La Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) ha asegurado que el conflicto que afecta a la zona del Mar Rojo, que acoge a cerca del 15% del comercio marítimo mundial, ha llevado a las principales navieras del mundo a desviarse por rutas alternativas e incrementar el coste en el transporte de mercancías. De mantenerse en el tiempo esta situación, el contexto inflacionista puede agudizarse, con un aumento en el precio final del producto.
La ruta más común por la que han optado más de una decena de navieras es desviarse por el sur de África, aumentando en cerca de diez días la duración de la travesía, por lo que el precio de los contenedores por esa ruta se puede triplicar, pasando de 1.000 a 3.000 euros por contenedor. Con la llegada del Año Nuevo Lunar chino (10 de febrero) y el tradicional aumento de la demanda en ese periodo, el coste del transporte marítimo puede aumentar todavía más en las próximas semanas, ha advertido Aecoc.
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El conflicto también ha causado que las compañías aseguradoras estén optando por multiplicar las primas a las empresas o incluso renunciar a asegurar la mercancía que transcurra por esa vía. Esta coyuntura está teniendo un “impacto significativo” para las principales empresas dedicadas a la fabricación y distribución de sectores de consumo claves para la economía nacional, como los de alimentación, textil y moda, ferretería y bricolaje, y bienes tecnológicos de consumo.
La patronal también ha alertado de que la inestabilidad en el Mar Rojo y el desvío por el sur de África aumentan las emisiones del transporte marítimo de la Unión Europea (UE), lo que coincide con la entrada en vigor en enero pasado del nuevo régimen de derechos de emisión a los puertos europeos.
La escalada de los ataques de rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, a buques que atraviesan el corredor que lleva al canal de Suez, ha hecho descarrilar las previsiones de la industria, que anticipaba un 2024 con bajos costes de flete ante una ralentización de la demanda y un exceso de capacidad de transporte tras la pandemia. En el caso de España, rodear África a través del cabo de Buena Esperanza suma casi 6.000 kilómetros de trayecto y alarga el viaje unos 31 días, hasta cerca de 40, un retraso que incrementa el coste de las mercancías que llegan a países como España, importador de hidrocarburos y cuyos intercambios con países asiáticos representaron más de 135.000 millones de euros en 2022.