Los otros dramas de Julián Contreras que han empañado su vida: embargos, negocios fracasados y peticiones de ayuda a sus seguidores

El año no ha comenzado bien para Julián Contreras. No solo por el enfrentamiento mediático que ha tenido con su hermano Francisco Rivera y que parece haber separado aún más sus vidas, especialmente porque se ha conocido que el joven vuelve a tener problemas económicos. En esta ocasión es porque el hijo pequeño Carmina Ordóñez lleva tres años sin pagar el alquiler del piso en el que vive junto a su padre, ubicado en la localidad madrileña de Móstoles y cuya cuota no abonaron durante dos años.

Una complicada situación que ha corroborado él mismo en el programa de Telecinco Vamos a ver, en el que a través de una colaboradora ha afirmado que “es algo que le pasa a mucha gente”. Y aunque es de lo más sorprendente, no se trata de año nuevo. En mayo de 2020 Semana adelantó en exclusiva que Julián tenía problemas para pagar después de que la empresa en la que trabajaba, un bingo, le hiciera un ERTE.

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“Tuvimos un poco de mano ancha en esa época porque era un momento complicado para todos, nosotros también teníamos problemas económicos, pero es que pasaron los meses y la cosa no cambió”, ha explicado este fin de semana la propietaria de la vivienda en Fiesta, donde afirmó que el desahucio tuvo lugar hace varios meses.

“Les echamos de aquí en febrero porque no pagaban mientras veíamos en televisión cómo se pegaban fiestas y concedían entrevistas (...) Lo que hemos vivido ha sido un verdadero infierno, a mi marido le dio hasta un infarto por su culpa”, añadió.

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Lo más grave de todo esto es que no es la primera vez que Julián Contreras protagoniza un titular por lo mismo. En septiembre de 2018 el joven y su padre fueron desahuciados de la vivienda en la que vivían por no pagar el alquiler durante años. Si bien no se conoció la deuda que acumularon, sí que se supo que en 2015, cuando tuvieron el primer amago de desahucio, ya acumulaban una deuda cercana a los 28.000 euros.

En un primer momento, el hermano de Francisco y Cayetano Rivera desmintió la información, asegurando que “quiero desmentirlo todo”, pero unos días después se lanzó a sus redes sociales para pedir ayuda a sus seguidores, “voy a aprovechar esta vía que tanta difusión tiene, para preguntaros si alquiláis o conocéis a alguien que alquile pisos en Madrid. Si es así, por favor, hacédmelo saber. Os agradeceré doblemente la difusión”.

Lo cierto es que Julián no ha tenido mucha suerte en el terreno económico. A lo largo de su vida ha probado suerte en diferentes campos, sin llegar a despuntar en ninguno. De todos ellos, el más sonado fue el restaurante Pura Gula de Madrid, su gran apuesta y el comienzo de una mala etapa financiera, pues acabó con sus ahorros. Pese a su entusiasmo, el local cerró meses después de su apertura y terminó con una gran deuda de casi 100.000 euros con el que fuera su socio, Raúl Herrero, que denunció en Sálvame sentirse estafado por él.

Con cuatro libros a sus espaldas, Contreras tampoco ha destacado especialmente en el mundo literario y ninguna de sus obras ha conseguido afianzarle con el escritor. Al menos de momento. La primera de ellas fue la novela Querida mamá, publicada en 2006 y dedicada a su madre, le siguió La pluma de la verdad, en 2009, y cuando el fracaso es un éxito, que vio la luz en 2017. Con su último libro, Artesanales, quiso dar un giro a su faceta, pues era una novela erótica con la que sí llegó a alcanzar el número 1 de Amazon.

En la televisión tampoco le ha ido mucho mejor, y eso que ha formado parte de diferentes programas. Cuando en 2016 fue a Gran Hermano VIP, por ejemplo, solo estuvo dentro de la casa 52 días, pues abandonó de forma voluntaria y, en el programa Días de verano, fue despedido tras solo una semana.

Uno de los momentos más complicados que tuvo que vivir ocurrió hace menos de un año, en marzo de 2023 cuando se vio obligado a pedir ayuda económica a sus seguidores para poder llevar a su gato al veterinario. “En estos momentos necesito pedirte un compromiso mayor y no por mí, sino por Elliott. Elliot, mi gatito, al cual amo con locura, está muy malito. Me queda por delante un proceso complicado y una cirugía compleja”, contaba en su perfil de Instagram.

Y solicitaba “ayuda” para pagar las facturas veterinarias, “tengo diferentes maneras para quienes quieran colaborar y ayudarme en este sentido. Estaré enormemente agradecido”. Si bien muchos de sus followers no dudaron en aportar una cantidad económica de forma totalmente altruista, otros tantos llegaron a hacerle “proposiciones sexuales”.

“El principio fundamental de la solidaridad es la voluntad. Aquí nada es obligatorio. Si no entiendes esto, pasa de largo, por favor. Por el bien de todos. Me han hecho proposiciones sexuales a cambio de costearme los gastos médicos. Me han escrito todo tipo de finales siniestros para Elliott. Y me los han deseado”, desvelaba dolido.