España, eliminada del Europeo de balonmano en la primera fase: empatar contra Austria condena a los Hispanos

No había posibilidad de fallo ni para acceder a la ‘main round’ del torneo ni para optar al billete olímpico ahora, así que el tropiezo (33-33) hace que la selección masculina se lo juegue todo en el próximo Preolímpico

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Álex Dujshebaev, expulsado contra Austria (EFE/EPA/CHRISTOPHER NEUNDORF)
Álex Dujshebaev, expulsado contra Austria (EFE/EPA/CHRISTOPHER NEUNDORF)

La selección española de balonmano, vigente subcampeona continental, se despidió del Europeo de Alemania, tras quedar eliminada en la primera fase al empatar este martes 33-33 con Austria, en un choque en el que a los Hispanos no les sirvió de nada la auténtica lección de carácter que ofrecieron en la segunda mitad. Un tiempo en el que los de Jordi Ribera tuvieron que jugar sin su gran estrella, el lateral Alex Dujshebaev, que vio la tarjeta roja directa a falta de tres minutos para llegar al descanso por una acción, en la que los colegiados, tras revisar las imágenes de video, estimaron que había golpeado el rostro del Lukas Hutecek.

Castigo posiblemente excesivo, pero que se unió a la serie de constantes desgracias, en forma de lesiones, por ejemplo, que ha ido padeciendo a lo largo de un Europeo, que ya arrancó torcido con la contundente derrota (29-39) que encajó ante Croacia en la primera jornada. Un tropiezo que obligaba a los Hispanos a ganar todos los partidos, lo que no pudo hacer este martes ante Croacia, pese a que llegó a los últimos minutos en disposición de poder alzarse con el triunfo.

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De hecho, España afrontó los últimos 45 segundos con ventaja (33-32) en el marcador tras un gol de penalti de Aleix Gómez, pero Austria, a la que a diferencia del conjunto español sí le valía el empate, gozó de una última posición que Bozovic no desaprovecho para marcar el definitivo 33-33, que ya hizo estéril el postrero lanzamiento final de Imanol Garciandia.

Doloroso final para un torneo y un encuentro en el que los Hispanos no encontraron nunca la forma para mostrar esa sólida imagen que les había permitido alcanzar las últimas cuatro finales continentales. Tal y como volvió a ocurrir este martes en un choque en el que cuando mejor estaba jugando en defensa, con Alex Dujshebaev cortando todas las líneas de pase desde la posición de avanzado y Viran Morros barriendo todo a sus espaldas, llegó la expulsión que lo cambio todo.

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Sin Alex Dujshebaev no solo se quedaba sin su gran estrella, sino también sin el hombre que estaba liderando la defensa con su velocidad de piernas manos. Circunstancia que condenó a los de Jordi Ribera a marcharse con una desventaja de dos goles (15-17) a los vestuarios, donde se fraguó la conjura que permitió a España reaccionar en el inicio de la segunda mitad.

Un arranque del segundo período en el que el conjunto español, gracias a las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas, y sobre todo a los goles de Ian Tarrefeta, que demostró que además de un magnífico director de juego puede ser también un sensacional finalizador, logró no solo enjugar su diferencia, sino ponerse por delante en el marcador (19-18).

Los ‘hispanos’ no fueron capaces de sacar ventaja anter Austria

Clara muestra de la fortaleza mental de un equipo español que, sin embargo, no pudo distanciarse de los centroeuropeos, lo que condenó a los ‘Hispanos’ a un agónico final, como reflejó el 28-28, con el que se llegó a poco más de nueve minutos para al final. Momentos decisivos en los que España tampoco pudo contar con Agustín Casado, que tuvo que abandonar la pista dolido tras un duro encontronazo con un rival que se quedó sin sanción.

Todo lo contrario que Austria, que en los momentos de duda siempre encontró el brazo salvador de Mykola Bilyk, lo que no impidió a España, gracias a dos paradas finales de Sergey Hernández, llegar al último minuto por delante en el marcador (33-32). Un tiempo en el que se consumó el desastre del equipo español, cuya causa no se encuentra en el partido de hoy, sino en la derrota inicial ante Croacia.

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