El youtuber ‘The Grefg’, acusado de querer desahuciar a una mujer de 80 años que vive en su piso de Andorra

El conocido youtuber y streamer español The Grefg (David Cánovas Martínez) ha sido acusado esta semana de querer desahuciar a una mujer de 80 años de su vivienda en Andorra. La mujer lleva cuatro décadas en ese piso, ubicado en la calle Obac, en el municipio de Escaldes; y se niega a marcharse.

Según ha publicado el diario digital Altaveu, el complejo de viviendas pertenece desde el año 2020 a la empresa Grefito SLU., propiedad de Cánovas. Tras la venta del inmueble, se pidió a los habitantes que fueran dejando sus pisos, pero la mujer se negó. A pesar de su postura, empezaron a realizar las obras de reforma del bloque sin garantizar la habitabilidad digna del edificio.

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Comenzó entonces una batalla legal que dura ya más de tres años, en la que la señora denuncia tácticas abusivas por parte de la compañía del streamer.

Las reformas acometidas no alcanzan los mínimos exigidos por la Alcaldía para garantizar la habitabilidad del espacio. Han supuesto, entre otras acciones, la retirada de todas las ventanas del edificio. Esto hace que para la mujer sea imposible evitar las corrientes en invierno. El Consistorio le obliga a tapiar, rehacer o tapar las ventanas, pero por el momento la empresa no lo ha hecho.

Ella, a pesar de todo, no quiere abandonar la casa. Defiende que tiene un contrato de arrendamiento vitalicio y que nadie puede obligarle a dejar atrás toda su vida. Se trata de un contrato apalabrado reconocido por el anterior propietario.

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La situación llegó hasta tal punto que la mujer denunció ante la Policía que encontró la cabeza de una muñeca colgada en el edificio, lo que para ella fue una clara amenaza. La compañía, sin embargo, niega tener algo que ver con este episodio.

Tras la publicación de la noticia, el streamer ha publicado un comunicado en su cuenta de Twitter (ahora X). Cánovas asegura que no administra ni gestiona personalmente la sociedad Grefito SLU y que hasta el pasado domingo no tuvo conocimiento de la situación.

Afirma no obstante que “la Señora no vive en esa propiedad, sino con uno de sus hijos en otra Parroquia de Andorra. Lo que se está publicando no se corresponde en absoluto a la realidad”.

“El antiguo propietario (que es pariente de la Señora) confirmó en el Tribunal que se trataba de un arrendamiento que en su día se renovó anualmente, pero había acabado”, relata Cánovas. Acusa además a la mujer de “ocupación abusiva”, pues alquila dos pisos conjuntos y de no haber pagado ningún alquiler “desde hace más de tres años”.

Esta afirmación ha sido desmentida por el abogado de la andorrana, Pere Crisòfol, en la radio RAC1, quien asegura que siempre ha abonado la renta de menos de 500 euros, pero la inmobiliaria se ha negado a cobrarla. La perjudicada también niega haber acordado abandonar voluntariamente la vivienda.