“Está vivo y sale muerto, bajo responsabilidad de la Policía”. Lo decía la Asociación de Juristas Gitanos en su recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) contra el archivo de la causa por la muerte de Daniel Jiménez, un hombre de 38 años que apareció ahorcado en los calabozos de la comisaría local de la Policía Nacional de Algeciras tras ser detenido por un delito de violencia de género. Este lunes, los magistrados del TC han estimado dicho recurso y ordenan reabrir la investigación, según ha informado el tribunal de garantías.
El caso fue archivado por el Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras, resolución que fue posteriormente ratificada por la Audiencia Provincial de Cádiz en julio de 2021. En el auto de archivo de la causa la jueza determinó que “los agentes no pudieron predecir ni evitar el fatal final” que tuvo Daniel Jiménez el 1 de junio de 2020 tras ser detenido la tarde anterior. Su cuerpo apareció ahorcado con los jirones de una manta.
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“No aparece dato alguno en lo investigado que apunte a que los agentes que estaban custodiando los calabozos actuaran con falta de diligencia en el desgraciado incidente autolítico que acabó con el fallecimiento del detenido, y ello tras analizarse minuciosamente las grabaciones de lo sucedido”, añadía la jueza instructora, que cerró el caso como un suicidio.
Ahora, los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Constitucional dan la razón a la Asociación de Juristas Gitanos y a la familia del fallecido al apoyar por unanimidad el fallo del que ha sido ponente Enrique Arnaldo. La resolución determina que el archivo del caso vulneró el derecho a la tutela judicial efectiva de los recurrentes, ya que “no puede considerarse que la decisión de acordar el sobreseimiento provisional y archivo de la causa sea conforme con las exigencias de una investigación judicial suficiente y eficaz”.
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Así, el TC ordena retrotraer las actuaciones hasta el primer auto del juzgado que concluyó que la muerte de Daniel Jiménez fue un suicidio y archivó el procedimiento. Los magistrados reprochan a la instructora que no se practicaran diligencias “que podían resultar adecuadas para el mejor esclarecimiento del suceso, en particular para determinar si el riesgo de suicidio del detenido era real e inmediato y si los agentes de policía encargados de su custodia hicieron cuanto era posible para evitar que ese riesgo se materializase o incurrieron en algún tipo de responsabilidad por los hechos investigados”.
Un guante de látex en el estómago
La Asociación de Juristas Gitanos y la familia de Daniel Jiménez denunciaban en su recurso de amparo que el cadáver les fue entregado cuatro días después del fallecimiento. También subrayaban que la autopsia reveló la presencia de un guante de látex en la cavidad gástrica de Daniel. Los recurrentes tampoco pasan por alto que un joven marroquí de 23 años fue encontrado muerto en la misma comisaría de Algeciras en circunstancias muy similares.