Este es el precio a pagar por renunciar a una herencia

Cuando oímos la palabra herencia, casi siempre lo asociamos con dinero. Sin embargo, en algunas ocasiones no es así, sino todo lo contrario. Una persona tiene derecho a renunciar a una herencia por diferentes motivos como las deudas o la incapacidad para pagar el Impuesto sobre Sucesiones. El problema es que renunciar a ella conlleva una serie de gestiones, que no suelen ser complicadas, pero sí implican un desembolso de dinero que debe ser abonado por el heredero. Por lo tanto, es importante pensar bien en qué hacer antes de renunciar o aceptar una herencia.

Para poder rechazar una herencia, es necesario realizar un documento formal y presentarlo ante notario, cuyo coste variará en función del número de páginas que este tenga, aunque cabe destacar que su precio suele rondar los 100 euros. Además, al renunciar a la herencia se exime del pago del Impuesto sobre Sucesiones. Pero, ¿qué ocurre si todos los herederos renuncian a la herencia?

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El Código Civil recoge que, en orden de sucesión, se debe priorizar a otros parientes en línea directa, como los hijos (descendientes), padres (ascendientes) y, tras ellos, la herencia pasaría al viudo o viuda. En caso de que todos ellos renuncien, el Estado sería quien asumiría el patrimonio del fallecido y, según dispone la ley, tendría los mismos derechos y obligaciones que el resto de herederos.

Existen distintos tipos de renuncia de una herencia. En primer lugar, la simple, donde el heredero opta por no aceptar la sucesión sin condiciones adicionales. Otra opción sería que el heredero renunciara en favor de un tercero, aunque para ello es necesario considerar dos situaciones. Por un lado, que el heredero renuncie a cambio de un precio, un movimiento que está sujeto al impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas y Actos Jurídicos Documentados. Por otro lado, que la renuncia no sea a cambio de algo, en este caso constituiría una donación que implicaría el pago del impuesto correspondiente.

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Para poder renunciar a una herencia es necesario elaborar un documento notarial, donde el interesado rechace de forma explícita el dinero, derechos o bienes heredados. Para realizar este documento es necesario el DNI y el certificado de defunción del fallecido, los cuales deberán presentarse ante un notario. Es importante tener en cuenta una serie de cuestiones antes de llevar a cabo la renuncia.

La renuncia es irrevocable, es decir, que tras firmar y presentar el documento, el interesado no podrá echarse atrás y reclamar los documentos a los que había renunciado. Por lo que la decisión es definitiva y no se podrá revertir una vez que se presente ante notario. También resulta importante tener en cuestión que no se puede rechazar una parte de la herencia, esta debe realizarse en su totalidad, lo que significa que no se pueden detallar los puntos que se quieran rechazar, sino que se renunciará por completo. En último término, este movimiento solo se podrá realizar después del fallecimiento.