La desigualdad de riqueza se mantiene en España: el 10% de la población concentró en 2022 el 53,8% de la riqueza total, mientras que el 50% de las personas más pobres apenas atesoraron el 7,8%. La acumulación es aún más pronunciada entre el 1% más rico, que llega a poseer el 22,4% del patrimonio. Así lo calcula la ONG Oxfam Intermón a partir de datos de Credit Suisse en el informe distribuido este lunes para coincidir con el inicio del Foro Económico Mundial (más conocido como Foro de Davos).
El fenómeno no se produce exclusivamente en España, de hecho, la desigualdad es mayor a nivel global, donde el 1% más rico acumuló el 63% de la riqueza producida en el mundo desde 2020, según calculó esta organización hace un año. En cuanto a España, la desigualdad de riqueza se redujo en la década de los 2000, con el 15,3% de la riqueza neta total concentrada en el 1% más rico en 2008, pero aumentó a raíz de la crisis financiera. Desde 2016 la desigualdad se ha reducido ligeramente y es menor que antes de la pandemia.
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La organización identifica que el aumento del peso de la riqueza financiera sobre el total durante los últimos años contribuye a hacer persistente la desigualdad. El peso de los activos financieros sobre la riqueza bruta casi se ha doblado en los últimos 20 años y el 79,2% del valor de los mismos está en manos del 10% más rico de la población (4,7 millones de personas). En esta línea, solo el 1% más rico poseía el 37% de la riqueza financiera total en 2023. Además, casi la mitad de las 50 grandes empresas españolas tienen una “vinculación significativa”, vía propiedad o por su presencia en los órganos directivos, de personas que están en el 1% más rico. “Al estar mucho peor repartida, el incremento del peso de la riqueza financiera sobre la riqueza total hace que también aumente la desigualdad”, aseguran.
Por otra parte, el informe señala que la riqueza de los millonarios aumenta “significativamente” desde 2019. En concreto, se refieren a los milmillonarios presentes en la lista Forbes: la riqueza conjunta que ostentan desde diciembre de 2019 ha crecido en 24.500 millones de dólares. Estas personas se han visto perjudicadas tanto por el shock de la pandemia como por el de la guerra en Ucrania, pero se han vuelto a recuperar con fuerza desde finales del verano de 2022. Esto se relaciona con que las personas más ricas suelen tener una participación significativa en las grandes empresas españolas.
Desigualdad salarial en las empresas que generan un 56% del PIB
La facturación de las 50 grandes empresas españolas equivale al 56% del PIB, para lo que emplean a unos 700.000 trabajadores en territorio nacional. El informe critica que ha aumentado la desigualdad en el reparto de los beneficios de estas empresas entre los directivos y sus trabajadores: “los salarios mejoran mucho para unos pocos y se van ensanchando las diferencias respecto de la mayoría de sus plantillas”, señala.
Basándose en las cuentas anuales de dichas sociedades, Oxfam calcula que el sueldo medio de los miembros de los consejos de dirección aumentó un 19% entre 2021 y 2022 y un 45% desde 2020, mientras que el salario medio de la empresa subió un 8% en 2022 y apenas un 9% desde 2020. En promedio, el primer ejecutivo de alguna de las 50 mayores empresas (Inditex, Iberdrola, Banco Santander, etc.) gana 91 veces el sueldo promedio de la compañía.
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El informe denuncia que la distribución de resultados “se concentra en millonarias retribuciones a sus accionistas” y pone como ejemplos a las energéticas y a los bancos. Las empresas del sector energético, que se encuentran entre las 50 con más facturación, incrementaron su resultado de explotación un 33% en 2022, que se tradujo en el pago de 8.500 millones en dividendos. En la misma línea, los bancos aumentaron un 36% su resultado de explotación y un 29% la remuneración a sus accionistas, así como un 50% la retribución de sus principales ejecutivos desde 2020. Mientras, el sueldo medio apenas creció un 4% en 2022 en ambos sectores.
A esto se suma que las mayores empresas tuvieron ganancias de productividad del 49% no repercutidas en los sueldos de la mayor parte de la plantilla. El empleo solo ha crecido un 0,1% entre 2022 y 2021 en las 50 mayores empresas y se redujo un 2% respecto a 2020, pero el beneficio antes de impuestos se elevó un 16% entre 2021 y 2022. Según el informe, el incremento en los beneficios de la muestra de empresas se tradujo en “generosas remuneraciones a sus accionistas”. En 2022 el conjunto de empresas repartió un total de 24.311 millones de euros en dividendos, un 26% más que el año anterior y un 44% de incremento desde 2020, cifras de aumento en el pago de dividendos “similares a las de la mejora en la productividad en el mismo período”.