Almeida ‘rescata’ por 50.000 euros un cuadro perdido de la herencia de los Duques de Osuna

El Ayuntamiento de Madrid consigue recuperar una obra que había acabado en manos de una familia francesa. Formará parte del futuro Museo del Capricho, un palacete donde los Osuna vivieron durante años y fomentaron la vida cultural de la capital

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El cuadro de los Osuna recuperado por el Consistorio de la capital (Fuente: Ayuntamiento de Madrid)
El cuadro de los Osuna recuperado por el Consistorio de la capital (Fuente: Ayuntamiento de Madrid)

Un día después de Navidad, el pasado 26 de diciembre, el Ayuntamiento de la capital que dirige José Luis Martínez-Almeida firmó el contrato por el que los madrileños han conseguido recuperar un cuadro que se creía desaparecido y que en su día perteneció a la colección privada de los Duques de Osuna. El Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte ha pagado 50.000 euros a tres hermanos franceses, propietarios de la obra, para rescatar el lienzo y que forme parte del futuro Museo del Capricho, que abrirá sus puertas en 2025. “Me llegó un correo hace un par de años ofreciéndonos el cuadro y para nosotros fue una alegría, porque no sabíamos quién lo podía tener”, señala a ‘Infobae España’ Gema Hernández Carralón, directora de este futuro museo.

Los Duques de Osuna son grandes de España. El título nobiliario se creó en 1562 por Felipe II y pasó de generación en generación durante siglos. Pero en 1882, el XII duque murió en Bélgica dejando muchas deudas y a su casa en la quiebra. La familia no tuvo más remedio que subastar unas 800 obras. Es en ese momento cuando se perdió la pista de un cuadro del que se tenían pocas referencias. Bautizado ‘Retrato de los hijos del IX Duque de Osuna’, el Consistorio creía que la obra mostraba a los hijos varones del IX Duque, “de cuerpo entero y a tamaño natural, mientras juegan con un perro en un jardín con lago y templete”.

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Aunque no estaba firmado, “en todos los inventarios y catálogos del siglo XIX y posteriores en que se menciona aparece como obra de William Beechey, notable y prolífico retratista inglés que ya en vida gozó de éxito y reconocimiento, como lo demuestran su admisión en la Royal Academy (1793) o el nombramiento de pintor real de Jorge III en el mismo año”, reza la memoria justificativa del contrato. El IX duque, Pedro Téllez-Girón, además de militar y diplomático, fue un gran mecenas.

Se casó con María Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel, mujer culta y refinada que decidió abrir la residencia familiar, el palacete del Capricho construido en la Alameda de Osuna, a las ideas más ilustradas y modernas. El Capricho se concibió entonces en un lugar de encuentro para aristócratas, intelectuales y artistas del siglo XVIII. Por allí pasaron pintores universales como Goya y compositores como Boccherini. En un principio, se creía que el cuadro representaba a sus hijos. “Pero no es así, son sus nietos y el artista no es el Beechey, sino el retratista italiano Gaspare Landi”, explica Gema Hernández. “Hemos encontrado una factura fechada en 1824, por lo que creemos que el cuadro se pudo pintar en 1823″, señala la directora del museo.

El recibo de Gaspare Landi de 1824 como retratista del cuadro de los Osuna (Fuente: Ayuntamiento de Madrid)
El recibo de Gaspare Landi de 1824 como retratista del cuadro de los Osuna (Fuente: Ayuntamiento de Madrid)

Sean los hijos o los nietos del IX Duque, “el interés de esta obra para el futuro Museo El Capricho es bastante obvio. No solo por la identidad de los retratados, sino por el hecho de que el cuadro fue encargado por los propios duques, perteneciendo a sus descendientes hasta 1896, año de la subasta de los bienes del XII duque por la Comisión Ejecutiva de Obligacionistas de su deuda”, explican desde el Área de Cultura del Consistorio. Da la casualidad de que uno de los retratados, Mariano Téllez Girón Beaufort Spontin, XII duque de Osuna, (a la izquierda del retrato), fue quien quebró la fortuna de la familia y eso provocó que el cuadro dejara de pertenecer a los Osuna.

Durante más de un siglo el retrato estuvo en manos de colecciones privadas. “Primero se hizo con él la familia de los Duques de Tovar, que se lo acabó vendiendo a un coleccionista francés que residía en Madrid. De este pasó a sus tres hijos, que han sido quienes se lo han vendido al Ayuntamiento por un precio, entendemos, bastante razonable”, señala Gema Hernández. La obra nunca llegó a salir de España. “Estaba en un piso de esta familia francesa en el distrito de Salamanca de Madrid”, matizan desde el Área de Cultura. “Se trata de una obra muy poco conocida, de la que no se han difundido sino fotos en blanco y negro realizadas para la subasta de 1896 y difundidas en diferentes publicaciones. Pocas ocasiones semejantes tendrá el Ayuntamiento de Madrid de adquirir obras de tal calidad e interés procedentes de la almoneda de los Osuna y pocas obras, por tanto, tan pertinentes como esta en el futuro museo municipal”, concluyen desde Cultura.

Detalle de los dos hermanos Osuna, Mariano Téllez Girón Beaufort Spontin, XII duque de Osuna, (1814-1882); y Pedro Téllez Girón Beaufort Spontin, XI duque de Osuna, (1810-1844).
Detalle de los dos hermanos Osuna, Mariano Téllez Girón Beaufort Spontin, XII duque de Osuna, (1814-1882); y Pedro Téllez Girón Beaufort Spontin, XI duque de Osuna, (1810-1844).

El futuro museo

Su futuro hogar será el Museo del Capricho. Tras años de abandono, el Ayuntamiento de Madrid compró este palacete en 1974 y abrió sus puertas al público en 2001, aunque solo el jardín y con restricciones horarias. La exalcaldesa Manuela Carmena decidió rehabilitarlo en su mandato, pero el proyecto nunca terminó de cuajar. El que ahora gestiona el actual Gobierno local es ambicioso. Dotado con 4,3 millones de euros, convertirá la antigua residencia en un espacio interactivo, con proyecciones 3D, salas para impartir conferencias y exposiciones permanentes donde la figura de la duquesa, Josefa Pimentel, será el hilo conductor.

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El objetivo es restablecer así el espíritu de un personaje que, entre otras cosas, fue la primera mujer en ingresar en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País (que promovía la educación y la cultura) y en introducir, por ejemplo, los biberones en España. El museo abrirá sus puertas en 2025.

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