Nunca habías oído hablar de los pellets y ahora están por todas partes: el producto que inunda los océanos

Más allá de Galicia, los pellets llevan años contaminando los mares y las costas españolas

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Varios voluntarios recogen pellets en la playa de Panxón, en Pontevedra. (Javier Vázquez/Europa Press)
Varios voluntarios recogen pellets en la playa de Panxón, en Pontevedra. (Javier Vázquez/Europa Press)

Llegaron en diciembre y parecen haberse extendido por todas partes: los pellets de plástico, esas pequeñas bolas de cinco milímetros que han contaminado el litoral gallego, han aparecido también en Asturias, Cantabria, País Bajos, Canarias y otras zonas de la geografía española. Aunque lo parezca, no son un fenómeno nuevo: llevan décadas contaminando nuestros mares a causa de las fugas y vertidos de las industrias.

Estos pequeños gránulos de plástico se utilizan como materia prima principal en la fabricación de diversos productos de misma composición, como botellas y bolsas de plástico. De ahí que su extensión sea tan grande, en especial en las rutas marítimas con mayor tráfico. Su toxicidad ha sido discutida los últimos días, pero varios investigadores han señalado que es perjudicial que estos materiales entren en la cadena alimentaria.

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Prealerta en Tenerife: los pellets llegan de forma continua

El pasado 10 de enero, el Gobierno de Canarias activó una prealerta por la aparición de pellets en la playa de Bajamar (Tenerife). En el caso canario, todavía se desconoce el origen, pero el Cabildo de Tenerife descartó que provengan del mismo vertido que el de Galicia. Estos microplásticos llegaron mucho más degradados que los del norte, lo que hace que descarten que hayan sido vertidos en fechas recientes.

De momento no se han detectado otros vertidos en la costa de la isla, pero los pellets de plástico son un problema común en Canarias. En la Universidad de La Laguna llevan desde 2019 monitorizando la llegada de microplásticos a los archipiélagos de la Macaronesia, entre ellos el canario. Su estudio, dentro del proyecto Interreg Implamac, pudo constatar en el periodo de octubre 2019 a mayo 2020 una llegada constante y elevada de plásticos a la isla de El Hierro, hasta el punto de considerarla un “punto negro” en Canarias. Este equipo calculaba que cerca del 50% de los microplásticos encontrados en el archipiélago eran pellets.

Años de contaminación en Tarragona

Voluntarios recogen pellets en la playa de la Pineda, en Vila-seca (Tarragona). (EFE/Quique García)
Voluntarios recogen pellets en la playa de la Pineda, en Vila-seca (Tarragona). (EFE/Quique García)

Las alarmas han saltado en Galicia, pero desde el año 2019 se sabe que la industria catalana concentra alrededor del 70% de la producción española de plásticos y el 25% de la producción química. Esta provoca desde hace tiempo la llegada de pellets y microplásticos a las playas y ríos de Tarragona. De hecho, la playa de la Pineda es la más contaminada por plásticos de todo el mundo, aseguró a EFE el coordinador de la ONG Good Karma, Rodrigo Castellví.

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Organizaciones como Good Karma y Sufrider Europe han documentado desde el 2018 la contaminación de plásticos en la región y localizaron concentraciones de plástico hasta 20 kilómetros mar adentro. Siguiendo su rastro acabaron en Menorca, donde lograron recoger cerca de 6.000 pellets en la playa de Cavalleria.

Ante esta situación, el Departamento de Acción Climática de la Generalitat ha abierto, previa denuncia de Sufrider, un expediente por incumplimiento de la ley de Responsabilidad Ambiental a ocho empresas químicas de Tarragona. Se trata de las compañías Basell Poliolefinas, SK Primacor, Transformadora de Etileno, Katoen Natie, Schmidt Ibérica, Ravago Plásticos, Repsol Química y Dow Chemical Ibérica.

Europa presiona sobre los pellets

Desastres como el de Sri Lanka en 2021 motivaron reacciones a escala internacional respecto al tráfico de pellets. La Organización Marítima Internacional (OMI) recomienda desde el año 2023 que este producto “debería ser almacenado en contenedores de buena calidad” y “lo suficientemente fuertes” como para aguantar el transporte para soportar los golpes y cargas que suelen darse durante el transporte”. A su vez, los embalajes “deberían construirse y cerrarse para prevenir cualquier pérdida de contenido”.

Los recientes vertidos en el noroeste de España han alentado a los eurodiputados de la comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo a presionar para que la futura ley sobre vertidos abarque también al transporte marítimo. A falta de capacidades para regular el transporte internacional (competencia que recaería en la OMI), la UE se plantea poder introducir una “distinción entre el transporte puramente internacional y el transporte intra-UE”. “Tenemos que aprender de lo que sucede en la práctica”, indicó el jueves Aurel Ciobanu-Dordea, director en el departamento de Medioambiente de la Comisión Europea.

Mientras, el comisario de Medioambiente europeo, Virginijus Sinkevicius, ha advertido de que este vertido de pellets “amenaza el medio ambiente y actividades económicas como la pesca”. “Estamos ansiosos por discutir cómo podemos ayudar mejor”, enfatizó en un mensaje en sus redes sociales.

De las costas gallegas a la extensión del Cantábrico

La Fiscalía de Medioambiente investiga el vertido de pellets en las costas gallegas.

La alerta que ha surgido ahora da comienzo el 13 de diciembre, con la llegada de los primeros pellets a las playas gallegas. Venían en bolsas de plástico de unos 15 kg y estaban repartidos por la comarca de Rías Baixas, especialmente en la ría de Muros y Noia. Los plásticos venían del buque Toconao, que el 8 de diciembre perdió seis contenedores en el océano, cerca de las aguas gallegas. En uno de ellos, procedente de la empresa Bedeko Europe, cargaba 1.050 sacos de 25 kg cada uno llenos de pellets de plástico, un total de 26,3 toneladas.

Tras semanas de voluntarios limpiando las playas, la Xunta de Galicia activaba el 5 de enero el nivel 1 de la fase de emergencia. Para el día 8 de enero, Asturias localizaba la llegada a su costa de microplásticos procedentes del buque Toconao. En menos de 24 horas, el Gobierno del Principado elevó al nivel dos su Plan Territorial de Contingencia por Contaminación Marina Accidental (PLACAMPA). Las cantidades que llegan parecen ser “muy limitadas”, pero el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo, explicó que la extensión de los residuos, registrada en “varias decenas de focos”, hizo saltar las alarmas.

El martes 9 de enero, localizaban pellets de plástico similares en los arenales de Cantabria. Concretamente, se extendían por la playa de Portio, en el municipio de Piélagos; y en la de la Virgen del Mar, de Santander. También fueron localizados en zonas de en Suances, Ajo y San Vicente de la Barquera.

El consejero de Medio Ambiente cántabro, Roberto Media, aseguraba no obstante que era “poca cantidad” y que apenas habían aparecido “ocho o diez” en las playas. No obstante, el Gobierno de Cantabria exigió el miércoles 10 la intervención del Ministerio de Transición Ecológica para mitigar “la llegada masiva de pellets a las playas”.

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Los pellets también se localizaron en el País Vasco. Sin embargo, los análisis hechos en estos residuos parecen descartar que vengan del Toconao. Según informaron el jueves 11 de enero el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y el director del centro de ciencia y tecnología marina y alimentaria Azti, Rogelio Pozo, la investigación apunta a que procedan de un vertido anterior en Portugal. Pozo aseguraba que estos microplásticos “son habituales desde hace años, por desgracia”. Según las simulaciones realizadas por el Azti, “no se debería esperar que lleguen cantidades importantes de pellets en los próximos cuatro días”, aseguró su director.

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