El Bellingham más humano en el Madrid: dos goles en siete partidos antes de volver a amenazar al Barça en la Supercopa

La final ante el eterno rival, al que ya amargó en Liga, es una ocasión propicia para marcar de nuevo. En el horizonte, la posibilidad de levantar su primer título con los blancos

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Jude Bellingham en un entrenamiento con el Real Madrid (REUTERS/Juan Medina)
Jude Bellingham en un entrenamiento con el Real Madrid (REUTERS/Juan Medina)

Sábado 28 de octubre de 2023. En su primer Clásico, que el FC Barcelona domina durante unos cuantos minutos, Jude Bellingham resulta decisivo para que el Real Madrid le dé la vuelta al marcador y acabe consumando la victoria. Una remontada que, además, se consigue, el más difícil todavía, en Montjuïc. En el minuto 68, el inglés se fabrica un golazo desde fuera del área. En el 91, está en el lugar adecuado en el momento más oportuno para rematar un centro de Carvajal tocado antes por Modric y sellar los tres puntos. Un 1-2 inexplicable sin su aportación.

Domingo 14 de enero de 2024. El Barça vuelve a estar al otro lado del césped. En este caso, en Arabia Saudí y con una final de por medio, la de la Supercopa de España (20:00 horas). Han pasado menos de tres meses desde aquella actuación estelar en la Ciudad Condal y Bellingham ya opta a levantar su primer título como madridista. Los suyos huelen sangre ante un conjunto azulgrana no demasiado boyante en las últimas semanas y él necesita especialmente de un partido de killer, de esos a los que se abonó nada más llegar a la capital española.

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Es así porque el centrocampista, una de las sensaciones del fútbol mundial con apenas 20 años, ha demostrado más que nunca, una vez que empezó a vestir la zamarra merengue, que también es humano. La labor del jugador franquicia de este Madrid ha pasado a ser mucho más sorda en los compromisos recientes, en los que no ha visto puerta con la frecuencia arrolladora a la que se había abonado. De hecho, Bellingham aún tiene pendiente celebrar su primer gol del 24.

Bellingham disputa el balón en semifinales de la Supercopa (REUTERS/Juan Medina)
Bellingham disputa el balón en semifinales de la Supercopa (REUTERS/Juan Medina)

Labores de intendencia

Cuando acababa de empezar diciembre, el último ganador del Golden Boy había marcado 15 dianas en 17 partidos con el Madrid. La estadística continúa siendo muy buena, aunque no tan cercana a la perfección, este enero: 17 en 23. Bellingham celebró un tanto contra el Betis (09/12) y otro más ante el Villarreal (17/12) en el mes con el que se despidió el año. Tras esas dos jornadas consecutivas de Liga marcando, no ha vuelto a sobresalir en la ofensiva.

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Eso sí, el pleno de minutos a sus espaldas ha sido casi total, ya que sólo recorrió el camino hasta el banquillo precisamente en la visita del Villarreal al Santiago Bernabéu (78′). Con dos goles en los últimos siete choques, no ha tenido inconveniente en echar una mano en defensa y en generar antes que en convertir. Pero Bellingham no suele borrarse cuando de las grandes ocasiones se trata. Y acabar con su sequía en ataque, si así se lo demanda el encuentro, frente a un Barcelona que ya le motivó a “hacer algo grande” en el pasado es una posibilidad que bien puede inquietar al eterno rival de su Madrid.

“Es un futbolista extraordinario y está marcando diferencias llegando desde la segunda línea, como en el Clásico”, comentó Xavi en la previa. La irrupción de Bellingham entonces fue de esas capaces de generar pesadillas. Unas que resurgen antes de que haya un trofeo en juego en Riad. Sería el segundo de su trayectoria, tras la Copa de Alemania que ganó en 2021 con el Borussia Dortmund.

Bellingham al marcar el gol decisivo del Clásico en Montjuïc (REUTERS/Albert Gea)
Bellingham al marcar el gol decisivo del Clásico en Montjuïc (REUTERS/Albert Gea)

Su pólvora no es imprescindible, debido a la multiplicidad de opciones que tiene el Madrid delante (Vinicius, Rodrygo, Joselu, Brahim…), pero puede reaparecer en cualquier circunstancia. Por eso, si la cosa se aprieta, los focos apuntarán, en las filas blancas, a Jude Bellingham. Y más con una víctima tan propicia para volver a subirse a ese carro goleador en el que ha sido personaje recurrente este curso.

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