Son súper fabu, todo el mundo las adora y siempre visten rosa los miércoles. Después de veinte años de su estreno, no hay prácticamente nadie en la tierra que no sepa quiénes son Las Divinas, el grupo de las alumnas más populares del instituto North Shore. La banda que conformaban una jovencísimas Amanda Seyfried, Lacey Chabert, Rachel McAdams y sobre todo Lindsay Lohan se ganó nuestros corazones allá por 2004, y con el tiempo se han vuelto tan icónicas que era inevitable que Hollywood se pensase hacer una nueva versión de este clásico moderno del cine adolescente.
Con el estreno de Chicas malas, el musical que readapta la película original para las nuevas generaciones con un reparto encabezado por otras jóvenes estrellas como Angourie Rice (Dos buenos tipos) o Reneé Rapp (La vida sexual de las universitarias), repasamos algunas de las otras películas de ‘chicas malas’ que bebieron de su éxito o que, en algunos casos, incluso se antepusieron a Cady Heron y Regina George en ser las más fetch.
Te puede interesar: Crítica | La nueva ‘Chicas Malas’: bromas ‘centennials’ y guiños a la película original con una partitura cursi
Drop Dead Gorgeous
Porque si Chicas Malas tiene una prima-hermana más malvada y oscura aún, esa es Drop Dead Gorgeous, sepultada en el anonimato en nuestro país bajo el título Muérete bonita. Su genérico nombre no debería llevar a equívoco, pues se trata de una película de una lucidez increíble en su retrato de la hipocresía en el mundo de la belleza, haciendo gala de un humor por momentos incluso demasiado oscuro. Además, al igual que Chicas malas estaba protagonizada por un elenco lleno de actrices que se convertirían en estrellas durante mucho tiempo: Kirsten Dunst, Amy Adams, Brittany Murphy o Denise Richards eran las que daban vida a estas divinas que se mataban (literalmente) por ser coronadas como Miss Joven Princesa Americana.
Girlhood
Una directora tan fascinada por la infancia y la adolescencia como Céline Sciamma (Retrato de una mujer en llamas) por supuesto que iba a tener su propia película de ‘chicas malas’. Solo que en este caso no van a un instituto de toda la vida sino que el centro educativo es sustituido por la escuela de la calle. En los suburbios de París, Marieme busca sobrevivir a los agobios de su vida a través de introducirse en un nuevo grupo de amigas, tan criticonas como las Divinas de Regina George pero también increíblemente ingeniosas y divertidas.
Thirteen
La adolescencia también tiene su lado oscuro, y antes de andentrarse en lo cruel que puede ser una red de mentiras en un instituto, la directora Catherine Hardwicke se atrevía a retratar los recovecos más perturbadores de esa etapa vital. Como la Cady de Lindsay Lohan, Tracy (Evan Rachel Wood) llega nueva a un instituto de Los Ángeles, donde queda completamente embelesada por Evie (Nikki Reed), la chica más popular. Pero en ese intento por ser “guay”, Tracy se va metiendo poco a poco en un ritmo de vida desenfrenado y muy peligroso que termina por despertar la preocupación de su madre (Holly Hunter)
Spring Breakers
En las antípodas del tono de Thirteen pero tratando un poco el mismo tema se encontraba Spring Breakers, la provocadora película de Harmony Korine que con el tiempo ha ido siendo cada vez más reivindicada al igual que Chicas Malas. Con jóvenes estrellas como Selena Gomez, Vanessa Hudgens o Ashley Benson dejando de lado su pose de chicas Disney para convertirse en unas juerguistas de campeonato que terminaban convirtiéndose en las secuaces de un narcotraficante.
Jóvenes y brujas
Estas chicas no visten de rosa los miércoles, ni ningún otro día de la semana. Solo de negro. Sara (Robin Tunney) es otra alumna nueva que ha de buscar su propio grupo, y al contrario que Cady Heron decide acercarse a unas chicas que encajarían más con la Janis de Lizzy Caplan: unas auténticas góticas con intereses comunes y que le descubren un mundo de brujería. Aunque al principio la rechazan, pronto descubren que Sara tiene unos poderes especiales que les vendrán muy bien para sus planes de sembrar el caos en el instituto.
A por todas
Las Chicas Malas originales no tenían un hobby particular, más allá de criticar al resto del instituto y recoger todas sus ocurrencias en el icónico Libro del Mal. Sin embargo, no les hubiera venido nada mal desarrollar una afición común como, por ejemplo, formar un equipo de animadoras, como el que lideraba Kirsten Dunst en esta película. Como en Chicas Malas, A por todas explotaría el problema de la competitividad en el mundo femenino y de cómo a veces los malentendidos pueden jugar más de una mala pasada.
Skate Kitchen
Por último, pero no más importante sino todo lo contrario, había que señalar a uno de los últimos grandes ejemplos de ‘chicas malas’, ya en un contexto mucho más empoderado y moderno como el de esta historia. La directora y guionista Crystal Moselle llevó a estas divinas urbanas a un mundo históricamente masculino como es el del skate, para demostrar que las chicas no solo pueden ponerse sobre una tabla sino que pueden hacer filigranas aún mejores. El éxito de la película le valió a Moselle para continuarla con su propia serie, Betty, que se emitió durante dos temporadas y que es una de las joyas escondidas de HBO.