La escalada de los ataques de rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, a buques que atraviesan el corredor que lleva al canal de Suez, ha hecho descarrilar las previsiones de la industria, que anticipaba un 2024 con bajos costes de flete ante una ralentización de la demanda y un exceso de capacidad de transporte tras la pandemia. En el caso de España, rodear África a través del cabo de Buena Esperanza suma casi 6.000 kilómetros de trayecto y alarga el viaje unos 31 días, hasta cerca de 40, un retraso que incrementa el coste de las mercancías que llegan a países como España, importador de hidrocarburos y cuyos intercambios con países asiáticos representaron más de 135.000 millones de euros en 2022.
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La crisis ha golpeado particularmente a la navegación de buques portacontenedores, cuyo paso por el golfo de Aden ha caído un 90% en los primeros días de 2024 respecto a la misma semana del año anterior. El paso de buques con gas licuado de petróleo (LPG) ha descendido un 68%, el de transporte de coches un 67 % y el de gas natural licuado un 47%, según datos recabados por la firma de análisis Clarksons. En cuanto a los efectos de la crisis en España, anticipa que los puertos mediterráneos pueden perder temporalmente actividad respecto a los atlánticos, alineados con las rutas que rodean África.
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Las firmas de comercio global anticipan que la inestabilidad en el Mar Rojo puede restringir durante meses una ruta clave para los intercambios entre Asia y Europa, por la que ya se ha reducido un 90% el paso de portacontenedores, obligados a hacer trayectos más largos y con mayor coste. El precio medio del envío de un contenedor a través de las principales rutas entre Asia, Estados Unidos y Europa se ha disparado esta semana hasta 3.072 dólares, un 85% más que en la segunda mitad de diciembre (1.660 dólares el 21 de diciembre), según el World Container Index (WCI) que elabora la consultora Drewry.
En la ruta entre Shangái y Rotterdam, esencial para el comercio europeo, el precio ha saltado un 164%, hasta cerca de 4.400 dólares, un desvío importante respecto a las previsiones aunque aun lejos de los casi 15.000 dólares que marcó en octubre de 2021, en plena pandemia.
El petróleo sortea la crisis
Los expertos subrayan que los buques que transportan crudo están sufriendo menos interrupciones en sus rutas que los barcos de mercancías -objetivo principal de los hutíes- lo que puede matizar el efecto de la crisis sobre los precios en Europa.
“La mayoría del petróleo y gas que se mueve a través del mar Rojo proviene del golfo Pérsico, y los estados de esa región se sienten confiados en que los hutíes no atacarán sus suministros”, señala Gregory Brew, analista experto en Irán y Energía en la consultora Eurasia Group, que agrega que las compañías de hidrocarburos son más tolerantes al riesgo que las navieras mercantiles. Con todo, el precio del petróleo “reacciona con subidas -como siempre lo hace- ante las chispas de inestabilidad global”, detalla.