El Ministerio de Trabajo ha acordado este viernes con CCOO y UGT subir el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024 un 5%, desde los 1.080 euros mensuales por catorce pagas hasta los 1.134 euros. Esta subida se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024. Con esta subida, el coste total del salario mínimo, incluyendo cotizaciones, es el segundo más alto de la UE en relación con la productividad.
Un SMI de 1.135 euros, en términos netos, equivale al 61% del salario promedio neto de jornada completa. En los últimos años, España ha realizado constantes alzas del SMI con el fin de que este alcanzara el 60% del salario medio en el país a diferencia de la senda seguida por el resto de países europeos. Las subidas del SMI se deben guiar por una serie de variables recogidas en el Estatuto de los Trabajadores, entre las que figura la productividad de las empresas. España se sitúa entre los países cuyo coste total del salario mínimo es mayor, distanciándose de la media europea. La relación entre la evolución del salario mínimo y la productividad del país es fundamental para que la economía española pueda avanzar de forma competitiva.
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El nuevo incremento se suma a los de años anteriores: entre 2018 y 2023, el salario mínimo aumentó en España más de 30 puntos porcentuales por encima de la inflación. Entre 34 países avanzados, durante el período 2018- 2023, España es el segundo donde más creció el salario mínimo en términos reales (es decir, ya descontada la inflación). El incremento de 30,2% de España es 2,5 veces mayor que el aumento medio de esos países.
Con relación a los países más grandes, la subida real del salario medio español durante el período mencionado duplicó la de Alemania y Corea del Sur, más que triplicó la de Japón y Australia y multiplicó por seis o más los incrementos registrados en países como Canadá, Francia y Reino Unido. El incremento por encima de la inflación del salario mínimo español también fue prácticamente el doble que el de Portugal, que alcanzó a 17,2%.
Un acuerdo del que se descuelga la patronal
Las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme no se han sumado al acuerdo alegando que no se han atendido sus demandas de indexar el SMI a los contratos públicos y de establecer bonificaciones para el sector del campo. Tanto Trabajo como CCOO y UGT estaban dispuestos a firmar una subida del 4% si las organizaciones empresariales se sumaban a un pacto tripartito. En caso de no hacerlo, el Ministerio y los sindicatos aseguraron que la subida iba a ser “más ambiciosa” que ese 4% inicial.
De hecho, los sindicatos estaban pidiendo elevar el SMI de 2024 un 5%, 54 euros por encima de los 1.080 euros de 2023. Esa ha sido finalmente la subida acordada. A principios del año pasado, el Gobierno acordó, sólo con los sindicatos, una subida del SMI del 8% para 2023. Su compromiso para esta legislatura es fijar, por ley, que esta renta mínima siempre debe ser equivalente al 60% del salario medio. La CEOE tampoco se sumó a las subidas del SMI de 2022 y 2021 acordadas por el Gobierno de Pedro Sánchez con CCOO y UGT, pero sí pactó con ellos el incremento de 2020, cuando aumentó desde los 900 a los 950 euros mensuales.