El Barça, señalado por un árbitro VAR en la investigación del caso Negreira: “Querrían sacar algún beneficio deportivo”

El caso Negreira no deja de generar quebraderos de cabeza al FC Barcelona. La polémica arbitral por la que el conjunto azulgrana lleva meses en el punto de mira sigue en pleno apogeo, tal y como demuestran las nuevas revelaciones sobre la investigación que han salido a la luz este viernes. Entre los entrecomillados divulgados por el diario EL MUNDO, adquieren especial peso los que salen de boca de José Luis González González, actualmente dedicado al VAR y en activo sobre el terreno de juego entre 1988 y 2020.

“Entiendo que querrían sacar algún beneficio deportivo”, expone el árbitro leonés sobre el porqué de los pagos del Barça tanto a José María Enríquez Negreira como a su hijo. “José María les haría entender que tenía algún poder sobre los árbitros”, añade ante la Guardia Civil, que ha tomado declaración a hasta 21 colegiados en el marco del caso Negreira.

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Según González González, los Negreira “se aprovecharon” de la vicepresidencia del Comité Técnico de Árbitros (CTA) que ocupaba el padre “para obtener un beneficio económico” junto a “miembros del club”. Además, califica los informes que elaboraba este en materia de asesoría arbitral al Barça como “inútiles”. Apostillando: “Era un mero trámite para justificar los cobros”.

La conclusión a la que llega González González, según la información de EL MUNDO, es rotunda: “Mi opinión es que Enríquez Negreira se puso de acuerdo con directivos o miembros del FC Barcelona para beneficiarse a título particular con estos pagos y repartírselos entre ellos”.

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El poder y la influencia de Negreira en el CTA y su potestad para ascender y descender de categorías a los árbitros son aspectos reseñados por el resto de compañeros de González González interrogados por la Guardia Civil. En algunos casos, se dice que es un hombre “extraño” y que aquellas personas críticas durante su época eran castigadas.

Por ejemplo, José María Sánchez Santos apunta que los pagos que han motivado la apertura del caso Negreira “dejan al arbitraje en muy mal lugar”, habiéndose dado porque el Barça “creyó que con estas contrataciones pudiera influir arbitralmente”. Por otro lado, Fernando Román expone que había “respeto” por Negreira, ya que “era la persona más cercana al presidente Sánchez Arminio” y “en el colectivo se comentaba que si contratabas a su hijo, te podías ver favorecido en los ascensos, porque el padre tenía en cuenta los comentarios de su hijo”.

A estas declaraciones de interés se unen las de Santiago Jaime Latre, que El Confidencial resaltó esta misma semana. A él se le relacionó con pagos en efectivo a Javier Enríquez Romero, hijo de Negreira, que han sido admitidos en la actualidad. “Sabía cómo trabajaba, conocía a otros compañeros que lo habían contratado y, como no conocía a otras personas que se dedicasen al coach, pues decidió contratarlo”, ha afirmado la Guardia Civil.

Según el sumario, hubo otros árbitros que efectuaron pagos a Enríquez Romero entre 2016 y 2019: entre otros, Javier Alberola Rojas, David Medié Jiménez, Óliver de la Fuente Ramos, Iñaki Vicandi Garrido, Carlos Calderiña Pavón y Álvaro Moreno Aragón. Muchos de esos traspasos no han dejado rastro bancario alguno. “Le llamaba la mañana del partido, le decía que se acercaba al hotel [donde estaba alojado], tomaba un café y le llevaba al campo. No era posible declinar esa oferta porque se trataba del hijo del jefe”, contó Latre sobre el modus operandi del hijo de Negreira con los trencillas encargados de dirigir algún partido del Barça.