Cataluña busca graduados en FP: faltan sanitarios, mecánicos, carpinteros y otras profesiones

Un informe de la Generalitat revela las necesidades del mercado laboral de la región a corto y medio plazo

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Un trabajador, en la fábrica
Un trabajador, en la fábrica de juguetes Injusa, a 5 de diciembre de 2023, en Alicante, Comunidad Valenciana (España). (Roberto Plaza / Europa Press)

El Gobierno catalán ha publicado esta semana el Informe General de Prospectiva 2023-2026, que recoge las necesidades del mercado laboral de la región a corto y medio plazo. El estudio, elaborado por la Agencia Pública de la Formación Profesional (FP), muestra la falta de instaladores, sanitarios, informáticos, químicos y trabajadores de la construcción u hostelería, entre otros puestos de trabajo.

Para el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este informe es un “cambio de paradigma”. “No es un documento más. Es el documento porque recoge la diferencia entre oferta y demanda, así como los cambios que habrá en el futuro en el mercado laboral y nos ayuda a prepararnos”, valoró ante los medios en la presentación del documento.

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El informe se ha elaborado a partir de consultas a ayuntamientos y encuestas en línea y entrevistas entre los sectores productivos. Además, se ha apoyado en datos y análisis ya existentes del Departamento de Educación, del Servicio de Ocupación y del mercado laboral. “Tenemos unas necesidades desde el sistema productivo de incrementar el número de trabajadores con cualificación técnica y profesional”, confesó Aragonès.

Ajustar la oferta de FP para abastecer el mercado laboral

Así lo muestran los datos estudiados: Cataluña necesita durante esta década graduados en Química, en ciclos sanitarios, en Informativa y comunicaciones, Servicios socioculturales y a la comunidad, y en Transporte y mantenimiento de vehículos. De igual modo, debe encontrar trabajadores para los sectores de la construcción, de la madera, la hostelería, instaladores o de las industrias alimentarias.

El problema es que la oferta y la demanda de plazas educativas no parece corresponderse con la realidad del mercado. En ocasiones, se debe a la falta de plazas en los institutos, como es el caso de Química o Informática. En otros, por la falta de estudiantes, pues construcción y hostelería presentan vacantes en las aulas. También se da el caso opuesto: estudios como administración o imagen y sonido atraen mucho a los jóvenes, pero al finalizar los estudios no hay demasiadas ofertas. “Todos quieren ser Messi o videojockey, pero no hay trabajo para todos”, resumen desde la Agencia Pública de la FP.

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Por ello, el objetivo de la Generalitat es arreglar el desajuste entre la oferta y demanda. En los próximos cursos, se buscará ampliar plazas en los grados abarrotados y con más salidas, mientras se apostará por la información y orientación hacia los cursos más vacíos pero con mayores oportunidades laborales. En este sentido, queda pendiente la aprobación de un decreto de orientación, que requerirá formar a los tutores uy contratar más orientadores en los centros que atiendan a los jóvenes, entre otros.

Hasta ahora, el aumento de plazas de FP no se ha visto acompañado por un incremento de estudiantes. Si en el curso 2021-22 las plazas se multiplicaron en un 40 %, las matriculaciones de alumnos descendieron un 27 %, han informado desde la Generalitat.

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