El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuando presentó los datos correspondientes al Balance de Seguridad Vial del año 2023, confirmó que España registró un total de 1.145 fallecimientos como consecuencia de incidentes de tráfico. Esta situación refleja un estancamiento en la reducción de la mortalidad en las carreteras españolas, convirtiéndose en necesario revisar y fortalecer las políticas de seguridad vial.
Ante esta realidad, la Dirección General de Tráfico ha expresado su preocupación por el aumento en la cifra de motoristas fallecidos. Las estadísticas muestran que, durante el último año, se produjo un aumento del 19% en las víctimas mortales, alcanzando un total de 299 fallecidos, lo que representa 45 víctimas más en comparación con el año 2022. Estos números subrayan una preocupante tendencia al alza en la mortalidad de los motoristas, un colectivo altamente vulnerable en las carreteras.
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Como respuesta al aumento de la siniestralidad y en busca de una mayor seguridad para los motoristas, la DGT ha anunciado nuevas medidas preventivas, entre las que destaca la implementación de una nueva regulación. A raíz de estos cambios, la DGT ha anunciado la necesidad de superar un curso de formación específico para los conductores de vehículos que quieran a conducir motos de hasta 125 cc. Antes, el carnet B era suficiente para conducir motos inferiores a 125 cc. La medida se adopta con el objetivo de garantizar que los conductores cuenten con la preparación necesaria para manejar una moto, enfocándose en la seguridad y la prevención de accidentes.
¿Cuándo entrará en vigor?
Es importante mencionar que hasta la fecha no se han establecido los plazos para la implementación de la normativa que modificará las condiciones del permiso B. Por tanto, actualmente se sigue permitiendo conducir una moto menos a 125 cc. Para que esta modificación sea efectiva, es indispensable que se produzca una actualización en el Reglamento General de Conductores, un proceso que requiere de ciertos procedimientos administrativos y no se ejecuta de manera inmediata.
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En este contexto, considerando los pasos burocráticos y los tiempos normativos, resulta razonable anticipar que el cambio regulatorio podría no entrar en vigor hasta el verano, en el escenario más optimista. La necesidad de una tramitación cuidadosa y la posibilidad de que surjan inconvenientes en el proceso pueden implicar prórrogas en los plazos establecidos. En el caso de que enfrentemos contratiempos o retrasos en las etapas preceptivas para la actualización de la normativa, es posible que la implementación definitiva no se concrete hasta los últimos meses del año, posiblemente en el último trimestre. Los conductores de este tipo de vehículos deberán permanecer atentos a los cambios que se produzcan en el Reglamento.
Nuevo casco
El ministerio de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que, a partir de 2024, obligará a los motoristas a utilizar un casco integral o modular, además de unos guantes homologados, cuando circulen por la carretera. El casco integral o modular ofrece una mayor seguridad pasiva, ya que, en caso de accidente, protege por completo la cabeza, incluyendo la zona del rostro y el mentón. Además, al estar fabricado en una sola pieza, es muy difícil que pueda partirse o separarse de la cabeza en caso de accidente. De este modo, quedará prohibido el uso de cascos abiertos tipo jet en carreteras españolas, porque, pese a ser más cómodos y ligeros, es el tipo de casco menos seguro. Esta no es la única ventaja que el casco integral o el modular presenta sobre el casco abierto. También proporciona un mayor nivel de insonorización, disminuyendo en consecuencia la fatiga del conductor con el paso de los kilómetros encima del vehículo.