El curso empezó este lunes 8 de agosto. 119 aspirantes para intentar entrar en el cuerpo de élite de la Policía Nacional, el Grupo Especial de Operaciones (los GEO). Y entre todos, una inspectora que no llega a los 30 años. La única mujer que se enfrentará a varios meses de duro entrenamiento en la base que Interior tiene en Guadalajara. “El primer día abandonaron casi la mitad, pero ella está aguantando”, explican fuentes policiales. “No es la primera mujer que supera las pruebas iniciales para hacer el curso, pero luego nunca ninguna ha conseguido terminarlo”. Esta inspectora puede ser la primera en hacer historia.
Que ninguna mujer haya logrado la odisea de entrar en esta unidad en sus más de 40 años de historia revela lo duro que es el curso para conseguir entrar, una pruebas que por primera vez se hicieron públicas en el exitoso documental que se puede ver en Amazon, titulado ‘GEO: más allá del límite’. Una serie que hizo famoso al inspector Pelayo, exresponsable del curso: “Se va a poder eliminar el cliché de que en este tipo de unidades lo fundamental es el músculo y la potencia muscular, la fuerza física, porque lo importante es la fuerza mental, la capacidad de sufrimiento, de resiliencia, el aguante”, señaló en la presentación.
Te puede interesar: Así ha sido la espectacular detención en Madrid de uno de los fugitivos más peligrosos de Francia: “¡Tírate al suelo!”
Así que todo depende de la capacidad de sufrimiento de esta inspectora. Porque los que han pasado por el curso saben lo duro que es. En la anterior convocatoria, por ejemplo, se ofertaron 17 plazas, aunque solo se terminaron cubriendo 12, y eso que hubo más de 300 candidatos. En este concurso se presentaron cuatro mujeres y fueron eliminadas en las pruebas físicas previas al inicio del curso de especialización, pruebas que son iguales para todos, candidatos masculinos y femeninos.
Estas son las pruebas para los GEO
Las pruebas físicas no son los únicos requisitos para poder acceder al curso. Lo primero que hay que cumplir son unos requisitos de altura mínima: 1,60 centímetros para mujeres y 1,65 para hombres. Luego llegan las pruebas de carácter eliminatorio. Las primeras son las físicas: una prueba de velocidad en 50 metros en superficie lisa a completar en 7,2 segundos o menos; otra de resistencia que consiste en recorrer 3.000 metros lisos en un tiempo máximo de 11 minutos y medio; nadar 50 metros de estilo libre en 56 segundos o menos; completar 10 dominadas (levantar el cuerpo mientras se cuelga de una barra y superar esta con la barbilla) por encima de un límite marcado; y realizar un salto vertical de 53 centímetros o más. Pruebas que se han rebajado porque el Gobierno socialista quiere que todas las unidades policiales tengan presencia femenina.
No alcanzar cualquiera de las marcas mínimas supone la exclusión del proceso. Después se debe superar un test de personalidad compuesto por un examen de conocimientos, una entrevista personal y otra grupal. Además, también es imprescindible contar con el carné de conducir de clase B y el permiso para conducir vehículos prioritarios. Sin olvidar que para ser considerado apto hay que superar un completo reconocimiento médico. Si aprueban todo esto, los candidatos pasan al curso de especialización. El año anterior solo lo lograron 92 agentes, ninguno de ellos mujer.
Pero en esta ocasión hay una inspectora lista para romper barreras. El curso dura 30 semanas. En la actualidad, el GEO tiene un catálogo de 207 puestos, de los que 110 están clasificados como operativos, que conforman los grupos que ejecutan las operaciones. Debido a la complejidad del puesto, ser GEO conlleva un complemento específico de 8.594 euros al año.