El impresionante castillo ubicado en pleno Parque Natural y que tiene una iglesia en su interior

España destaca por albergar un amplio legado cultural e histórico, reconocido mundialmente por su riqueza. Entre las joyas patrimoniales del país se encuentran sus castillos, distribuidos a lo largo y ancho de su territorio. Algunos de ellos se encuentran abandonados o en ruinas, pero en otros todavía se puede palpar y vivir la historia que esconden detrás de sus muros. Así, en Jaén se localiza el mayor conjunto de fortificaciones, pues reúne un total de 237.

Estas presentan una amplia variedad de arquitecturas y disposiciones, pues mientras que unan son imponentes fortificaciones militares, otras se incrustan en lo alto de un peñón, dominando sus alrededores. Así, de todas ellas destaca una por estar fusionada con la roca. Estamos hablando del castillo de La Iruela, el cual se encuentra en el pueblo homónimo, en el corazón de las Sierras Prebéticas de Cazorla y El Pozo, zonas por las que discurren los ríos Borosa, Cazorla y Cañamares.

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Este entorno se engloba dentro del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y gracias a la situación de la fortaleza se pueden disfrutar de unas vistas maravillosas. Igualmente, a pesar de sus reducidas dimensiones, guarda un encanto único que ha sido testigo del paso de numerosas civilizaciones. Así, lo atestigua su peculiar arquitectura.

Los orígenes de La Iruela se remontan a la Edad de Bronce, aunque no sería hasta la llegada de los musulmanes cuando se dio forma a la villa. De esta forma, en el siglo XI, se levantó alrededor de una alquería una muralla de protección y una fortificación de pequeñas dimensiones en una zona elevada del terreno. Todo ello con la finalidad de garantizar la seguridad de los campesinos. Así, con el paso de los años, esta pequeña construcción se convirtió en un pequeño castillo roquero de gran valor estratégico.

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Con la llegada de los cristianos en 1231, la villa pasó a formar parte del Adelantamiento de Cazorla y sobre la fortaleza de origen musulmán, se levantó una nueva cristiana. De hecho, tomó una gran importancia en varios enfrentamientos entre castellanos, tras los cuales perdió su poder militar y comenzó a usarse como cementerio.

A día de hoy, su estructura se mantiene prácticamente intacta, lo que ha provocado su declaración como Conjunto Histórico Artístico. Además, su recinto interior se ha remodelado, instalando entre sus muros un teatro al aire libre similar a los teatros griegos clásicos, donde se llevan a cabo actividades artísticas y culturales.

Entre sus pequeñas paredes, el castillo de La Iruela alberga múltiples encantos. Quizás, el que más llama la atención es la iglesia de Santo Domingo, un templo del siglo XVI que se ubica en el interior del recinto y fue mandado construir por la orden de Don Francisco de los Cobos en honor al patrón de La Iruela, Santo Domingo de Silos.

En cuanto a la disposición, la fortaleza se distribuye en tres niveles. En el primero se ubica la impresionante torre del homenaje, que es la parte más emblemática y destacada del conjunto. Por su parte, en los demás recintos amurallados se pueden encontrar restos de torres y muros, así como un aljibe y una plaza de armas.

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A la hora de visitar la construcción se debe conocer su horario de apertura. Este es de lunes a viernes de 10:00 h a 14:00 h y de 16:00 a 20:00 h. En lo referente al precio, el coste de la entrada es de solo un euro.

Desde Jaén, el viaje hasta la fortaleza de La Iruela es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía A-316. Por su parte, desde Granada el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas y 5 minutos por la vía A-401.