El Delta del Ebro y el aceite, los atractivos del pueblo más barato de Cataluña para comprar una casa

Con el precio de la vivienda al alza y lejos de tocar techo, conseguir una casa en las principales ciudades españolas es una tarea casi imposible. De hecho, el precio de los hogares de segunda mano ha cerrado el año 2023 con una subida interanual en diciembre del 8,86%, colocando el coste medio del metro cuadrado en 2.160 euros. Unos datos abrumadores que colocan a los futuros compradores en una tesitura bastante complicada.

Así, una de las opciones a barajar es la posibilidad de adquirir una vivienda en pequeñas localidades alejadas de los grandes núcleos urbanos, donde generalmente los precios son mucho más altos. En este sentido, un estudio de Idealista ha destacado cuáles son los municipios más baratos de cada comunidad autónoma y lo cierto es que tres autonomías ofrecen al mercado inmobiliario casas por debajo de los 600 euros por metro cuadrado.

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Uno de estos pueblos es Santa Bárbara, que ubicado en Tarragona, es la localidad más barata de Cataluña para comprar una casa. Su entramado ofrece oportunidades únicas para los futuros compradores, pues el precio por metro cuadrado es de 546 euros. Sin embargo, esto va más allá, pues aparte del bajo coste en la vivienda, la localidad cuenta con muchos encantos que permiten al viajero disfrutar de una experiencia única.

Situado en el corazón de la provincia de Tarragona, Santa Bárbara es conocido por su ambiente pintoresco y su comunidad acogedora. Así, sus calles empedradas y estrechas descubren al visitante múltiples monumentos, de los que destaca la iglesia arciprestal de Santa Bàrbara, construida en el siglo XIX. A esta misma época pertenecen el mercado municipal, el edificio del ayuntamiento y el de la escuela municipal. Aunque uno de sus aspectos más destacado es el museo de Ángel Fibla.

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En esta exposición se puede contemplar una colección de elementos antiguos de trabajo del campo y de los medios de transporte utilizados en esa época. Además, dispone de una sala de exposición permanente de Historia Natural. Pero esto no se queda aquí, pues dada su situación geográfica, uno de los emblemas de la localidad es el aceite. De hecho, durante el mes de noviembre se celebran estas fiestas en honor a este producto.

La tradicional Feria del aceite novel, los cítricos y el comercio, son punto de encuentro de los productores locales y la celebración de la primera prensada. La plana de Sant Bàrbara también es conocida como la plana del aceite o el mar de olivos por la gran cantidad de olivos que se cultivan.

Más allá de su conjunto monumental y su gastronomía, Santa Bárbara es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Esto es gracias a se ubica muy cerca del Parque Natural del Delta del Ebro, la región acuática más importante y extensa de Cataluña.

En este paraje destaca su riqueza ornitológica, que le da relevancia internacional con más de 400 especies y algunas de las colonias de cría de aves marinas más importantes del Mediterráneo. Igualmente, cuenta con una gran variedad de paisajes, creando así hasta 80 tipos de ambientes en los cuales se puede encontrar todo tipo de flora y fauna.

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Desde Tarragona, el viaje es de alrededor de 1 hora y 5 minutos por la carretera AP-7. Por su parte, desde Valencia el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 55 minutos por la misma vía.