Gracias a su impresionante patrimonio cultural y artístico, su riqueza monumental y sus gentes, Sevilla es uno de los destinos obligatorios dentro de Andalucía. La provincia acoge multitud de pueblos que muestran la historia de la región y que son la cuna de una de nuestras señas de identidad: el flamenco. Así, entre las colinas de la campiña sevillana, en la cota más importante de Los Alcores, se alza una de las localidades más bonitas y especiales de Sevilla.
Estamos hablando de Carmona, una de las ciudades con mayor patrimonio histórico de la provincia. Por ella han pasado múltiples civilizaciones, las cuales han dejado su huella en forma de monumentos, tradiciones y costumbres que a día de hoy se pueden contemplar y disfrutar. De esta forma, guarda un legado arqueológico y monumental que atrae a visitantes de todo el mundo en busca de todos sus encantos.
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Cuna de múltiples civilizaciones
Carmona ha estado poblada desde tiempos inmemoriales. De hecho, se han encontrado restos del Paleolítico, aunque son mucho más abundantes los del Neolítico y Eneolítico, entre los que destacan los magníficos vasos campaniformes del Acebuchal. Igualmente, la localidad cuenta con una de las necrópolis más impresionantes de la región, la cual evidencia la gran importancia que tuvo durante la época romana. De hecho, llegó a tener el privilegio de acuñar su propia moneda.
A su vez, también se conservan restos de la época visigoda y musulmana, periodo en el que llegó a ser capital de uno de los reinos de taifas. Ya en manos cristianas tras la conquista por parte de Fernando III el Santo, la ciudad siempre tuvo una gran importancia dentro de Sevilla. Todo este conjunto multicultural se puede apreciar tras cruzar la Puerta de Sevilla, entrada principal de la antigua ciudad amurallada y reconstruida en época musulmana.
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Un paseo por Carmona
Una vez en su casco urbano, el viajero queda asombrado con la infinidad de rincones que sorprenden y muestran la joya patrimonial que constituye la villa. Así, un paseo por sus estrechas calles permite disfrutar de espacios tan singulares como la iglesia de San Bartolomé, del siglo XV. Muy cerca del templo se ubican la plaza del mercado de abastos, ayuntamiento e iglesia de El Salvador, aunque si lo que se desea es conocer todos los detalles de la villa, es imprescindible la visita el museo de la ciudad.
Uno de sus mayores monumentos es la iglesia Prioral de Santa María de la Asunción, cuya torre ofrece una panorámica inigualable de la localidad y su campiña. Otro punto a destacar es el alcázar del Rey Don Pedro, hoy reconvertido en Parador nacional, y que permite disfrutar de un alojamiento inmerso en la historia. A esto se le suman los barrios de Santiago, San Felipe y la antigua Judería, hoy llamada barrio de San Blas, donde se ubican los mejores ejemplos de arquitectura popular.
Por su parte, la necrópolis romana, uno de los conjuntos funerarios más importantes de España, es un eslabón clave para comprender la vida y las creencias del periodo romano. Las tumbas antropomorfas y los mausoleos dan cuenta de las costumbres y la riqueza de aquellos que antaño poblaron Carmona.
Por si fuera poco, la gastronomía que ofrece Carmona es otro de los encantos que alberga. Así, se pueden degustar recetas tan especiales como el arroz con perdiz o la espinaca carmonense. A esto le acompañan conventos y pastelerías donde la tradición repostera se mantiene viva gracias al paso de generación en generación.
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Cómo llegar
Desde Sevilla, el viaje a Carmona es de alrededor de 30 minutos por la A-4. Por su parte, desde Córdoba el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 15 minutos por la misma vía.