El nerviosismo se instala en en el Gobierno, especialmente en el ala socialista y la bancada liderada por Pedro Sánchez, según fuentes del partido y del grupo parlamentario. A las 15 horas de este miércoles acaba el plazo para votar de manera telemática la convalidación de los tres reales decretos que el Ejecutivo ha llevado al pleno extraordinario pese al riesgo de que decaigan. Junts y Podemos, imprescindibles para que la votación llegue a buen puerto y se mantengan las medidas anticrisis, siguen con las espadas en alto.
El partido de Carles Puigdemont mantiene el no a los tres decretos y su portavoz, Míriam Nogueras, ha exigido al Gobierno que “rectifique” los tres decretos ley si Pedro Sánchez quiere su apoyo: “Están a tiempo”. “Hagan los reales decretos con medidas sociales sin trampas y pactando con Junts y tendrán los votos de Junts”, ha espetado en su intervención en el Senado, donde se celebra la sesión extraordinaria por las obras en el hemiciclo del Congreso. “Recuerden que nosotros estamos aquí por Cataluña, no estamos aquí por ustedes, ni por el reino”, ha aseverado la portavoz del partido independentista en Madrid.
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Las tres normas que están en el aire, más allá de ser de las primeras de la legislatura, contienen medidas de importante calado. Se trata del último paquete de medidas contra la inflación (la subvención al transporte público, la rebaja del IVA de los alimentos o la revalorización de las pensiones), la reforma del subsidio de desempleo y una ley ómnibus con reformas imprescindibles para solicitar el cuarto desembolso de los fondos europeos, valorado en 10.000 millones de euros.
Si bien, más allá de su importancia, una derrota parlamentaria se consideraría además un varapalo político para el Gobierno en una legislatura que se prevé de alto voltaje. En este sentido, a medida que ha avanzando el día y tras intensificar las negociaciones, especialmente el PSOE con Junts, la tensión en las filas socialistas se ha abierto paso. También en Sumar, según han confirmado fuentes del grupo de Yolanda Díaz.
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Las críticas compartidas por todos los socios del Gobierno se han centrado en las formas: por el uso abusivo del real decreto-ley, la diversidad de asuntos incluidos en él y que se dialogue después de aprobarlos en el Consejo de Ministros y no antes. Si bien, ha destacado la intervención del diputado de EH Bildu Oskar Matute, pidiendo al resto de aliados del Gobierno que “no se equivoquen de trinchera”, en relación a Podemos y Junts.
Los tres decretos, en el aire
“Cuando Junts decíamos que no daríamos los votos a cambio de nada queríamos decir que no daríamos los votos a cambio de nada”, ha recordado Nogueras, cuestionado la “presión” trasladada por el Gobierno sobre su formación. En la misma línea se ha pronunciado Podemos, favorable a convalidar solo el decreto ómnibus, que incluye medidas en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo.
Además de PSOE y Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y Coalición Canaria votarán a favor de los tres “por responsabilidad” dado el marcado carácter social de las tres normas con rango de ley. El diputado del BNG, Néstor Rego, ha anunciado su abstención, pero estas números contrastan con los noes avanzados por el PP, Vox, UPN, Junts y Podemos.