El castillo de Peñíscola: la impresionante fortaleza templaria en la que se rodó ‘Juego de Tronos’ y vivió el Papa Luna

Incrustado sobre un peñón en el mar Mediterráneo, el castillo de Peñíscola destaca por su impresionante conjunto arquitectónico y patrimonial. Su estructura templaria asombra al viajero y el interior de su recinto amurallado se pueden apreciar infinidad de secretos. A él se puede acceder por tres puertas distintas, la de Sant Pere, el Portal Fosc y la de Santa María, pudiendo descubrir dónde vivían los monjes-guerreros que habitaron la fortaleza desde el siglo XIV.

Su construcción se terminó en el año 1307 sobre los restos de la antigua alcazaba árabe que dominaba la ciudad. Aunque uno de los acontecimientos más relevantes para la fortaleza fue la llegada de Benedicto XIII, también conocido como el Papa Luna en el año 1411.

Te puede interesar: El palacio abandonado a solo 30 minutos de Madrid que fue casa de Franco durante 35 años

Este pontífice representaba una escisión de la iglesia católica, lo que le valió la excomunión y el destierro a su fortaleza, la cual convirtió en un palacio y en la biblioteca pontificia. Por ello, recibe el sobrenombre del castillo del Papa Luna por la gran influencia que tuvo este personaje en el lugar.

La visita a la fortaleza de Peñíscola es una de las actividades obligatorias en la ciudad. Así, los espacios visitables están constituidos por el propio castillo y el Parque de Artillería, que rodea la fortaleza por su parte marítima. Dado que ambos recintos no se encuentran comunicados, el acceso al castillo se realiza por su única entrada situada en la calle Castillo (donde actualmente se sitúa la taquilla) y la entrada al Parque de Artillería por la calle Santos Mártires.

Te puede interesar: Uno de los pueblos más bonitos de Sevilla que tiene una necrópolis romana y un patrimonio cultural único

De esta forma, los primeros espacios que el viajero puede contemplar son el zaguán, las caballerizas y el cuerpo de guardia, los cuales se encuentran en la entrada, además de las mazmorras y el aljibe. En la siguiente altura, el patio de armas es el punto de acceso a las dependencias pontificias y la cámara mayor. También destaca la iglesia o capilla del castillo, la casa del agua, el salón del trono, la bodega mayor y las mazmorras.

Por su parte, el Parque de Artillería es un área militar, con baterías, túneles y rampas que conectan con la zona marítima en el exterior del recinto. Cuenta con unos bellos jardines del siglo XX que permiten dar un paseo de lo más agradable. Durante la visita, se pueden observar en la zona inferior las fortificaciones construidas en tiempos de Felipe II.

Estas fueron objeto de la “modernización de las defensas del castillo medieval para poder combatir los ataques de la piratería y de la armada turca, que representaban en esos momentos una gran amenaza en el litoral de Levante”, cuentan desde la web del castillo. Así, se pueden conocer espacios como el polvorín, la batería de Santiago, los túneles, rampas, fosos y casamatas. Por su parte, la zona superior de fortificaciones y jardines, conecta con el castillo medieval y con la zona el faro.

Te puede interesar: El antiguo balneario reconvertido a centro de aislamiento que es uno de los lugares abandonados más misteriosos de España

Peñíscola es el destino ideal para pasar unos días y disfrutar de un clima suave en invierno y cálido en verano. Así, un paseo por sus calles es la mejor forma de descubrir todos los encantos que acoge más allá del castillo. En este sentido, destacan monumentos como la ermita de la Virgen Ermitana, el baluarte del Calvario o la casa de las Conchas. Igualmente, su paseo marítimo, el puerto, la avenida del Papa Luna y las playas que alberga son también lugares imprescindibles.

De esta forma, después de recorrer la ciudad, es la hora de descansar, y uno de los mejores lugares para hacer es en el Hotel & Spa Castillo Peñíscola, un establecimiento de cuatro estrellas situado a los pies de la fortaleza. Dormir en sus habitaciones es toda una experiencia, pues las vistas del castillo y la playa son impresionantes. A su vez, cuenta con infinidad de servicios y comodidades a disposición del cliente, de las que destacan: el spa, la piscina exterior y su servicio de restauración.

En cuanto al horario de entrada al castillo, este varía en función de los meses del año. Así, del 16 de octubre al Domingo de Ramos, la fortaleza abre sus puertas de 10:30 h a 17:30 h, mientras que del Domingo de Ramos al 15 de octubre, el horario es de 09:30 h a 21:30 h. Igualmente, permanece cerrados los días:

• 1 y 6 de enero
• 9 de septiembre
• 9 de octubre
• 25 de diciembre

Te puede interesar: Una de las rutas más bonitas de España: recorre un impresionante hayedo que es Patrimonio de la Humanidad

En cuanto al precio de la entrada, la tarifa general es de 5 €, mientras que la reducida es de 3,50 €. Esta engloba a los siguientes colectivos:

• Docentes acreditados
• Estudiantes acreditados
• Grupos organizados a partir de 30 personas
• Jóvenes de 9 a 16 años
• Pensionistas acreditados / Personas mayores 60 años

Por su parte, las personas con discapacidad y niños de hasta 8 años y acompañados de personas mayores entran gratis.

El impresionante estado de conservación del castillo y su espectacular arquitectura ha hecho que algunas de las mejores películas y series se hayan fijado en él para la recreación de algunos de sus escenarios. Una de ellas es la exitosa serie Juego de Tronos, en la que a lo largo de las diferentes temporadas se han usado espacios como la Plaza de Santamaría, el paseo de Ronda, la rampa de Felipe II y el Portal Fosc para las escenas de castillos o ciudades dentro de la ficción.

Te puede interesar: La ciudad sagrada de Lalibela: una de las maravillas desconocidas de África que alberga once iglesias talladas en la roca

Desde Valencia, el viaje hasta el castillo de Peñíscola es de alrededor de 1 hora y 40 minutos por la AP-7. Por su parte, desde Tarragona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la misma vía. Cabe destacar que a los pies de la fortaleza existen un pequeño aparcamiento donde poder dejar el coche, aunque en temporada alta suele estar lleno. Así, lo mejor es estacionar en el parking de la Avenida del Mar y subir andando.