Así queda el subsidio por desempleo tras el voto en contra de Podemos

Belarra explicó que el Ministerio de Trabajo no se había comprometido por escrito a revisar la reforma del subsidio de desempleo, por lo que se reafirmaban en rechazarlo

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La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, interviene durante un pleno del Congreso de los Diputados, en el Palacio del Senado, a 10 de enero de 2024, en Madrid (España).
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, interviene durante un pleno del Congreso de los Diputados, en el Palacio del Senado, a 10 de enero de 2024, en Madrid (España).

Podemos ha decidido finalmente apoyar el decreto de las ayudas anticrisis después de alcanzar un acuerdo con el Gobierno para suspender hasta 2028 de los desahucios hipotecarios a familias vulnerables, sin embargo, la formación morada va a votar en contra del decreto que recoge la reforma del subsidio por desempleo.

El Congreso debate tres reales decretos leyes aprobados en diciembre: uno con el octavo paquete de medidas para combatir los efectos de la inflación, otro con la reforma del subsidio de desempleo y una norma ómnibus con las reformas pendientes comprometidas en el Plan de Recuperación. El segundo decreto reforma el subsidio de desempleo, por el cual se ampliaba a colectivos hasta ahora exentos, como los menores de 45 años sin cargas familiares, y se eleva de 480 euros a 570 euros en los primeros seis meses y a 540 euros los seis siguientes, compatibles con el trabajo durante los primeros 180 días.

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Momentos antes a la votación, la líder de Podemos, Ione Belarra, explicó que se había llegado a un acuerdo con el PSOE en materia de vivienda, lo que le había llevado a cambiar al voto afirmativo, pero que el Ministerio de Trabajo no se había comprometido por escrito a revisar la reforma del subsidio de desempleo para los mayores de 52 años, por lo que se reafirmaban en rechazarlo. Eso sí, invitó al Consejo de Ministros a aprobar otro decreto igual pero sin la bajada de las cotizaciones sociales para esa franja de edad.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido al Pleno del Congreso que apoye el decreto por el que se aprueba la reforma del subsidio por desempleo por encima de intereses y "siglas" políticas. En su intervención para defender este decreto, que podría decaer por el voto en contra de la oposición y de dos de los socios del Gobierno (Junts y Podemos), Yolanda Díaz ha hecho una petición general para que los grupos parlamentarios antepongan los intereses del país y de las personas "más humildes" a los suyos.

Tras el ‘no’ de Podemos, queda aparcado el nuevo subsidio por desempleo, que iba a entrar en vigor en junio de 2024, por lo que se mantiene su diseño actual. El subsidio por desempleo es una prestación asistencial o no contributiva que se percibe durante 30 meses en el caso de haber agotado la prestación contributiva, no haber cotizado lo suficiente para poder acceder a la misma o tener más de 52 años. Actualmente, la cuantía del subsidio equivale al 80% del indicador de rentas múltiples (IPREM) que en 2023 está fijado en 600 euros, por lo que el subsidio asciende a unos 480 euros.

En octubre, 787.109 personas percibían el subsidio por desempleo, una cifra que se mantiene estable con respecto a hace un año, y que implica un desembolso de 536 millones de euros al SEPE. El 56% de las personas que lo cobran son mujeres y las comunidades autónomas con mayor número de beneficiarios son Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid.

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Cambios que se introducían

El Consejo de Ministros daba luz verde el pasado mes de diciembre a la reforma del subsidio de desempleo, con la que el Gobierno cumple con uno de los hitos comprometidos con Bruselas y que implica una mejora de las cuantías, haciendo compatible su percepción con el trabajo. Entre los cambios más significativos se incluían:

  • Una mejora de la cuantía: Con la reforma, el subsidio ascenderá en los primeros seis meses al 95% del IPREM -unos 570 euros mensuales-, bajando al 90% en los seis meses siguientes para situarse el resto del periodo, hasta completar un máximo de 30 meses, en el 80% como en la actualidad. El subsidio para mayores de 52 años se mantiene en el 80% del IPREM.
  • Se reduce la cotización para jubilación: se recortaba la cotización por jubilación de los perceptores, una rebaja que se hará de forma gradual desde la situación actual en la que se cotiza por el 125% de la base mínima vigente en cada momento, según fuentes de la negociación. De esta forma, los perceptores del subsidio iban a cotizar por el 120% de la base mínima en 2024, por el 115% en 2025, por el 110% en 2026, por el 105% en 2027 y por el 100% en 2028.
  • Nuevos colectivos beneficiarios: se permitía el acceso al subsidio a los menores de 45 años sin responsabilidades familiares, a los trabajadores eventuales agrarios, a las personas trabajadoras transfronterizas de Ceuta y Melilla, y a quienes acrediten periodos cotizados inferiores a 6 meses y carezcan de responsabilidades familiares.
  • Compatible con el trabajo: se podía percibir mientras se trabaja por cuenta ajena, ya sea a tiempo completo o parcial, por un periodo máximo de 180 días sin reducción de la cuantía. Asimismo, será compatible con becas y ayudas para formación prácticas formativas o académicas.
  • Trámites más ágiles: se mejoraba la accesibilidad al suprimir el mes de espera tras agotar la prestación contributiva para presentar la solicitud de subsidio, desapareciendo los llamados días consumidos por solicitud fuera de plazo y se amplía a 6 meses el periodo de tiempo necesario para su solicitud. El periodo de reconocimiento se reduce a un trimestre.
  • Itinerario personalizado: la prestación estará vinculada a un itinerario personalizado de activación para el empleo, con un conjunto de servicios que establecen derechos y obligaciones para el demandante con el objetivo de incrementar su empleabilidad.
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