Los contribuyentes tienen marcada en rojo esta fecha en el calendario: miércoles 3 de abril de 2024. Es entonces cuando empezará la campaña de la declaración de la Renta 2023 en España, una de las más largas de los últimos años, ya que no concluirá hasta el 1 de julio. Esto significa que dispondrán de más días para rendir cuentas con Hacienda. Además, este año, la Agencia Tributaria aplicará diversos cambios, por lo que conviene saber qué trabajadores no tendrán que presentarla.
Es habitual que el nuevo año venga acompañado de modificaciones en materia económica por lo que, en 2024, no podía ser diferente. En el caso de la declaración de la Renta, quienes tengan que hacerla deben tener en cuenta otra fecha importante: el 26 de junio. Ese será el último día del que se dispone para poder presentarla con resultado a ingresar si se quiere domiciliar.
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Otro de los cambios más importantes es la nueva deflactación del IRPF que aplican algunas regiones como la Comunidad de Madrid, donde se llevará a cabo por segundo año consecutivo. Con esta medida, se espera alcanzar un ahorro de 153 millones de euros, y afectará a 3,5 millones de madrileños. Así, se ejecutará el 3,1% a todos los tramos del IRPF, el mínimo personal y familiar y las deducciones que ya existen sobre el mismo, a lo que se unen los límites de renta para acceder a ellas. También tienen esta iniciativa otras autonomías: Aragón y las comunidades forales de País Vasco y Navarra.
Qué trabajadores no tienen que hacer la declaración de la Renta en 2024
El Gobierno de España ha llevado a cabo reformas fiscales que afectarán a la declaración de la renta de 2023, en especial, para los trabajadores que ganen entre 15.000 y 21.000 euros brutos anuales. Quienes se encuentren en esta situación deben conocer que el Ministerio de Hacienda y Función Pública ha introducido una reducción por rendimientos del trabajo, una medida que beneficiará al 50% de este colectivo y que representará un ahorro de 1.881 millones de euros para ellos.
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A su vez, se incrementarán las bases del ahorro para aquellos con rentas superiores a 200.000 y 300.000 euros, que serán gravados al 27% y 28%, respectivamente, frente al 26% anterior. El objetivo del Ejecutivo con estos cambios es conseguir la “justicia social y la eficiencia económica”, así como aliviar la carga tributaria para aquellos en un rango salarial medio-bajo.
Y esto no es todo. Los contribuyentes con varias fuentes de ingreso también verán un cambio; estarán exentos de hacer la declaración de la Renta si la suma total no supera los 15.000 euros, a diferencia de los 14.000 euros anteriores. De esta forma, se pretende también ajustar las tasas para aquellos con rentas más altas, en un esfuerzo por reequilibrar el sistema fiscal, tal y como señala TaxDown.
Todos los autónomos deben presentar la declaración
Los autónomos o trabajadores por cuenta propia son los que más cambios van a sufrir: se enfrentarán a una significativa reducción fiscal durante el año 2023, gracias a las nuevas medidas introducidas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Se estima un ahorro colectivo de 68 millones de euros para 577.688 personas, debido a una disminución adicional del 5% del IRPF en el rendimiento neto de módulos.
Asimismo, los autónomos que tributan bajo el régimen de estimación directa simplificada, podrán beneficiarse de una reducción automática del 5% en el rendimiento neto, limitado a 2.000 euros al año. Dicha medida incluye gastos de difícil justificación, cuyo porcentaje de deducción se incrementará al 7%. Estas modificaciones se traducirán en una disminución de la carga tributaria de, aproximadamente, 116 millones de euros para casi un millón de trabajadores en España.
Por otro lado, a partir del ejercicio fiscal de 2024, es obligatorio que todos los autónomos inscritos en 2023 presenten su declaración de la Renta, sin importar si alcanzaron o no los ingresos mínimos previamente establecidos. Esto surge a raíz del Real Decreto-ley 13/2022 que instaura un nuevo método de cotización. Hasta ahora, sólo necesitaban hacerla aquellos con ganancias mayores a 1.000 euros anuales por lo que, según estimaciones del exministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, más de 200.000 autónomos estaban no tenían que rendir cuentas con Hacienda.