El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, ha concedido a Ricky Rubio la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, la máxima distinción que puede recibir un deportista en nuestro país. Rubio, uno de los mejores bases del baloncesto español, anunció el pasado 4 de enero que ponía fin a su carrera en la NBA.
Campeón del mundo en 2019 y mejor jugador del torneo –lo que le valió el Premio Nacional del Deporte ese año–, dos veces campeón del Eurobasket, medalla de plata en Beijing 2008 y bronce en Río 2016. Además de diversos campeonatos como la Copa del Rey, la Liga ACB o la Euroliga, Ricky Rubio es uno de los deportistas más destacados de las dos últimas décadas en nuestro país. Esta brillante carrera profesional, que ha desempeñado los últimos 12 años en la NBA, le ha llevado a recibir la Gran Cruz del mérito deportivo.
El deportista catalán destaca además por su labor fuera del parqué a través de la fundación que lleva su nombre (The Ricky Rubio Foundation), que desarrolla distintos proyectos de carácter social, y su implicación en la visibilización de la salud mental. Cuidar de ella, de la suya, es lo que le ha llevado a dejar, al menos por ahora, el baloncesto profesional. “Un día, cuando sea el momento, me gustaría compartir mi experiencia con todo el mundo para ayudar a apoyar a otras personas en situaciones similares”, rezaba su comunicado. Con la concesión de la Gran Cruz, Rubio se une a otros deportistas que han logrado esta distinción como Rafa Nadal, Iniesta, Xavi y Casillas, Teresa Perales, Laia Palau o su compañero en la selección, Pau Gasol.
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Reciente adiós de la NBA
Ricky Rubio dice adiós a la NBA tras 12 temporadas. El base español, de 33 años, ha llegado a un acuerdo con los Cleveland Cavaliers para rescindir el contrato que les unía por lo que resta de temporada con opción a otra más. El jugador no disputa un partido de liga estadounidense desde el pasado 23 de abril, después de recuperarse de una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, y dejó la concentración de la selección española antes del último Mundial por un problema de salud mental. Las lesiones y la lucha por su bienestar psicológico han marcado la carrera de una estrella con más de 18 años en la élite.
La vida profesional comenzó muy temprano para un chico que con 14 años, 11 meses y 24 días, en octubre de 2005, debutó con el Joventut en la ACB. Cuatro temporadas después saltó al Barça y conquistó la Euroliga un año más tarde. Tras 205 encuentros ligueros y seis títulos entre ambas camisetas, voló a la NBA. Minnesota, Utah, Phoenix y Cleveland han sido las paradas de un viaje de 12 años en el que a menudo se ha sentido tratado como una mercancía. La pérdida de su madre en 2016 por un cáncer de pulmón sacudió los cimientos de su vida y de su carrera.
Retirada de la selección por el mismo motivo
“He decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental. Quiero agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión. Hoy #LaFamilia tiene más sentido que nunca. Gracias. Pediría que se respetara mi privacidad para poder afrontar estos momentos y poder dar más información cuando sea el momento”. Así, a través de un comunicado emitido el paso verano por la FEB, Ricky Rubio anunció que paraba su actividad como jugador de baloncesto hasta nuevo aviso. Silencio prolongado hasta ahora. El adiós a la NBA sitúa de nuevo a Ricky en un cruce de caminos entre la retirada o regresar a España.