Un saludo fascista multitudinario en las calles de Roma ha escandalizado a la ciudad y a Italia entera. Ha ocurrido este domingo, en un acto en conmemoración de la masacre de Acca Larenzia, como comúnmente se conoce en Italia al asesinato de tres jóvenes militantes del posfascista Movimiento Social Italiano (MSI) en Roma en 1978.
Durante la conmemoración de este asesinato frente a la antigua sede del MSI en la calle Acca Larenzia, un millar de personas hicieron este domingo el conocido como “saludo romano”, extendiendo el brazo derecho al frente y respondiendo al unísono con gritos de “presente”.
Las imágenes han corrido como la pólvora entre la oposición en Italia, que ha exigido responsabilidades sobre lo ocurrido y una comparecencia parlamentaria del ministro del Interior del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni.
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La “nostalgia” del fascismo, un problema para Meloni
“Roma, 7 de enero de 2024. Y parece 1924. Presentaremos una pregunta al ministro (Matteo) Piantedosi, lo ocurrido no es aceptable. Las organizaciones neofascistas deben ser disueltas, como dice la Constitución”, ha afirmado la líder de la oposición y del progresista Partido Demócrata (PD), Elly Schlein.
“Esta imagen parece fechada hace exactamente cien años, en 1924 y, en cambio, es de anoche”, añadía el senador de la centrista Italia Viva Enrico Borghi.
#fascismo In #Germania arrestano chi fa il saluto romano. E’ accaduto a due italiani all'Oktoberfest. Da noi no. Accade ogni volta quando i fascisti commemorano #AccaLarentia. Il #fascismo è un crimine che va perseguito sempre. pic.twitter.com/wCapG3sbGS
— sandro ruotolo (@sruotolo1) January 8, 2024
La nostalgia del fascismo es un problema para Meloni, que ha descartado cualquier matiz antidemocrático en su formación, pero mantiene como símbolo de su partido Hermanos de Italia la “llama tricolor”, emblema de la organización juvenil del antiguo y posfascista MSI en el que militó de joven. Y no es la primera vez que Italia vive episodios neofascistas. El pasado octubre, tras una manifestación ante la tumba de Mussolini, también se produjeron saludos fascistas. En ese momento, Meloni se distanció afirmando que “políticamente, es algo lejano a mí de una manera muy significativa”.
Sandro Ruotolo, desde el Partido Democrático, recordaba que el fascismo es un crimen que “siempre debe perseguirse”. “En Alemania detienen a quien hace el saludo romano”, se quejaba en un mensaje en X (antes Twitter).
La conmemoración de la masacre de Acca Larentia se convierte cada año en una oportunidad para que se celebren estos actos neofascistas, denuncia el periodista Roberto Saviano en su cuenta en redes sociales. El también escritor se pregunta cómo es posible que se permitan estos momentos sin que haya consecuencias por parte de la autoridad : “Asusta esta puesta en escena autorizada y permitida por las instituciones”.