Un cruce de llamadas entre el Gobierno y el PP aleja las posibilidades de pactar el decreto anticrisis: “No vamos a salir al rescate de Sánchez”

Las posiciones estaban ya alejadas la semana pasada, cuando Junts avanzó su rechazo a apoyar el decreto anticrisis del Gobierno, alegando que ponía en peligro la ley de amnistía. Entonces, el Partido Popular puso sobre la mesa sus tres condiciones para permitir la aprobación de la prórroga de estas medidas: rebajar el IRPF a las rentas de menos de 40.000 euros, bajar el IVA de la carne, del pescado y las conservas, y volver a aplicar la rebaja del IVA en la luz y el gas. Para el Gobierno, estas tres condiciones son en realidad “justificaciones” para votar en contra de estos decretos ley, de los que dependen 10.000 millones de euros de fondos europeos, además de la bajada del IVA de los alimentos, o rebajas en el transporte.

Pero además de los mensajes públicos entre ambas partes, hubo una negociación vía telefónica, confirman fuentes de la Dirección Nacional de Alberto Núñez Feijóo. En concreto, este domingo hubo una llamada por parte del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, para tantear el apoyo al decreto de medidas anticrisis. Esa comunicación terminó sin ningún tipo de acuerdo. Con todo, se produjo una segunda intentona durante la mañana de este lunes, después de que Feijóo participase en un desayuno informativo del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

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En su intervención, el líder del PP volvió a insistir en las tres condiciones y advirtió al Ejecutivo de Sánchez que se equivocaba si pretendía presionarles con “sobreactuaciones”. “Somos totalmente libres”, fijó. “No le vamos a arreglar los problemas internos al Gobierno”, dijo el líder del PP. La llamada por parte del Gobierno se produjo después de estas palabras y con interlocutores diferentes, según fuentes de Génova, que aseguran que, estos contactos a 48 horas de la votación se resolvieron, de nuevo, sin avances. De esta forma, la posibilidad de que el PP y el Gobierno acerquen posturas para aprobar el decreto ómnibus se vuelven más remotas.

“Ya hemos avanzado hace tiempo que el PP no va a salir al rescate de Sánchez si se encuentra en apuros por intereses contrapuestos de sus aliados”, ha alegado, horas más tarde, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, en una rueda de prensa en Génova tras el Comité de Dirección. Consideran el planteamiento del Gobierno al PP para aprobar sus medidas un “chantaje”, por ello, solo plantean tres opciones para resolver la votación que tendrá lugar el miércoles en el Senado: “O Junts traga, o Sánchez cede, o el Gobierno debuta perdiendo votaciones confirmando su debilidad parlamentaria”, ha enumerado Sémper, descartando así una cuarta vía de apoyo parlamentario por parte de los 137 diputados del PP.

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“No tenemos ninguna duda de la capacidad de pedir de Junts, ni de dar de Sánchez, pero es cierto que esta legislatura va a ser la de la angustia del Gobierno en cada votación”, ha anticipado el portavoz del partido, que también ha destacado los “serios problemas de supervivencia” del Ejecutivo “desde el inicio” para sacar adelante cualquier materia. El PP plasma esta circunstancia y resalta los “problemas” que tiene el Gobierno durante las primeras semanas del año para sacar adelante medidas, sin embargo, en lo que se refiere al decreto anticrisis, el voto de los populares en la anterior prórroga fue a favor, lo que permitió sacar adelante todas las medidas.“No nos vamos a convertir en la muleta de un presidente que ya eligió a sus socios, a los antisistemas, que no tienen proyecto político para España”, dicen ahora, alegando que no perciben voluntad por parte del Ejecutivo para negociar las condiciones que plantea el Partido Popular.

Fuentes cercanas al ministro de la Presidencia confirman los contactos con la secretaria general de los populares, aunque enmarcan estas conversaciones en la práctica habitual del Gobierno en lo relativo a la convalidación de los reales decretos-leyes en la Cámara Baja. Frente a las exigencias del PP, desde el Gobierno se cierran en banda a incluir algunas de las tres medidas basadas en rebajas fiscales, ya que no cumplen con las recomendaciones de Europa ni con una política fiscal que permita sostener el Estado del Bienestar sin tener en cuenta “la progresividad” del sistema tributario.

En palabras de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, estas propuestas impiden “sostener las cuentas públicas”, por lo que no son tanto “exigencias” sino “justificaciones para trasladar que van a votar que no”. En esta línea se ha pronunciado el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. “Sus medidas son menos ingresos y más gasto, que nos digan cómo hacerlo”, ha señalado en la rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal. El número tres de los socialistas ha afeado además las palabras del líder del PP cuando asegura que “no va a rescatar a Sánchez”. “El beneficiado de estas medidas no es Sánchez, sino la ciudadanía”.

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Ante la dificultad de que el PP apoye el decreto de medidas anticrisis, en Moncloa centran la mirada en Junts, con quien se abre a negociar “otras materias que le puedan resultar de interés”, como ha sostenido Montero. También, Cerdán, el principal interlocutor del PSOE con Junts, ha abierto la puerta a que los posconvergentes pongan sobre la mesa otras medidas. El Gobierno no cierra la puerta a incorporar nuevos asuntos, toda vez que se niega a tocar la cuestión que incomoda a Junts. Los de Carles Puigdemont creen que la modificación de la ley de enjuiciamiento civil, incluida en la ley ómnibus (es esencial para solicitar el cuarto desembolso de los fondos europeos valorado en 10.000 millones de euros), puede afectar a la aplicación de la eventual ley de amnistía que se tramita en el Congreso, pues reforma del artículo 43 bis de la ley sobre la “cuestión prejudicial europea”.

Cerdán ha añadido que en Junts saben que este asunto no es negociable e incluso “están de acuerdo porque ya existía en la legislación europea”. En todo caso, fuentes de Ferraz no descartan añadir otras iniciativas siempre y cuando se sitúen “dentro de las medidas” relacionadas con los decretos a negociar.