Estas son las misiones de la NASA y la industria privada que aspiran llegar a la Luna en 2024

Además, se vislumbra como un año crucial con proyectos como las continuas visitas a la Estación Espacial Internacional y la ampliación de la constelación de satélites Starlink de SpaceX, consolidando una era prometedora para la exploración y aprovechamiento del espacio exterior

La NASA amplía su visión con el futuro primer alunizaje suave de Estados Unidos en 50 años. (Blue Origin/AP)

A finales de 2022, la NASA puso en marcha su campaña Artemis haciendo volar la nave espacial Orión, sin nadie a bordo, en un vuelo de prueba alrededor de la Luna. Ahora, su objetivo es la superficie.

En la madrugada del lunes 8 de enero de 2023, una nave espacial operada por una empresa comercial y sin nadie a bordo tiene previsto despegar de Cabo Cañaveral en una misión que podría resultar en un aterrizaje el 23 de febrero, marcando el primer aterrizaje suave estadounidense en la superficie lunar en más de 50 años. En caso de éxito, serviría también para poner en marcha una flota de misiones robóticas que la NASA espera enviar a la Luna en los próximos años, colaborando con la industria privada para acabar devolviendo allí a los astronautas.

El próximo lanzamiento a la Luna podría producirse a mediados de febrero de 2024, cuando otra empresa, Intuitive Machines, tiene previsto lanzar su módulo de aterrizaje a la Luna en el cohete Falcon 9 de SpaceX. El viernes 5 de enero de 2024, un portavoz de la empresa dijo que su objetivo es alunizar el 22 de febrero o antes, lo que, de tener éxito, adelantaría a Astrobotic en un día y convertiría a Intuitive Machines en la primera entidad comercial en alunizar.

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El lanzamiento el lunes de la nave espacial Astrobotic marcaría otro hito potencialmente importante, el primer vuelo de un nuevo cohete largamente esperado diseñado por United Launch Alliance, una empresa conjunta de Lockheed Martin y Boeing. El Pentágono está ansioso por utilizar el cohete Vulcan, para lanzar misiones de seguridad nacional, pero primero ULA tiene que completar con éxito dos misiones de certificación antes de que se le permita lanzar satélites para el Departamento de Defensa.

Jeff Bezos y Blue Origin aportan al proyecto Vulcan, marcando un cambio en la dependencia de componentes para cohetes. (EFE/EPA/Cristobal Herrera-Ulashkevich)

El lanzamiento del lunes, previsto para las 2:18 a.m. hora del Este, es también un gran momento para Blue Origin, la empresa espacial fundada por Jeff Bezos. Dos motores BE-4 fabricados por Blue Origin propulsarán la primera etapa del cohete Vulcan de ULA en su primer vuelo.

Bezos y el consejero delegado de ULA, Tory Bruno, anunciaron por primera vez el acuerdo de los motores en 2014, después de que ULA, que había estado utilizando motores rusos, se viera obligada por el Congreso a encontrar un proveedor nacional. Pero el desarrollo de los motores llevó más tiempo del previsto inicialmente, lo que obligó a retrasar el debut de Vulcan. (Bezos es propietario de The Washington Post).

Blue Origin también tiene previsto hacer volar su cohete New Glenn por primera vez este año. Está propulsado por siete motores BE-4. Las misiones se producen mientras la NASA trabaja para realizar el segundo vuelo de Orión alrededor de la Luna, esta vez con cuatro personas a bordo: Los astronautas de la NASA Christina Koch, Victor Glover y Reid Wiseman, así como el astronauta canadiense Jeremy Hansen.

Actualmente, el vuelo, una misión de 10 días alrededor de la Luna conocida como Artemis II, está previsto para finales de este año. Pero podría retrasarse hasta 2025, según declaró en una entrevista Bill Nelson, Administrador de la NASA, ya que los ingenieros siguen estudiando el comportamiento del escudo térmico de la cápsula durante su primer vuelo a la Luna. Según los responsables de la NASA, aún quedaba mucho margen, pero durante la reentrada se quemó más escudo térmico de lo previsto.

Artemis II, que será el segundo vuelo de la nave espacial Orión alrededor de la Luna, esta vez tripulada, aunque podría retrasarse hasta 2025 debido a estudios en curso sobre su escudo térmico. (Nasa)

“En algún momento todos estos genios técnicos se reunirán y tomarán una decisión”, dijo Nelson. “Soy muy optimista en cuanto a que tendrán el escudo térmico con la integridad que desean. Pero, obviamente, no vamos a volar hasta que lo hagamos, y tendremos esa respuesta muy pronto.”

Mientras tanto, SpaceX sigue probando su cohete y nave Starship, el vehículo que la NASA ha seleccionado para alunizar a los astronautas en los dos primeros aterrizajes humanos bajo Artemis. Sus dos intentos de lanzamiento anteriores no lograron alcanzar la órbita, pero la empresa de Elon Musk mostró avances significativos entre ellos. Recientemente, ha probado los motores del próximo propulsor y de la nave que pretende lanzar. Parece que se acerca un nuevo intento, pero aún necesita el visto bueno de la Administración Federal de Aviación.

La nave espacial Peregrine de Astrobotic tomará una ruta bastante directa hacia la Luna, según declaró John Thornton, Consejero Delegado de Astrobotic, en una reunión informativa celebrada en noviembre. Sin embargo, su aterrizaje se retrasará hasta el 23 de febrero, ya que permanecerá en órbita lunar a la espera de que el sol ilumine el lugar previsto.

“La mayor parte del tiempo que transcurre entre el lanzamiento y el aterrizaje se dedica a esperar a que la iluminación local sea la correcta”, explicó. “Básicamente, estamos intentando alunizar en un punto concreto de la Luna a una hora concreta, es decir, por la mañana en este lugar”.

Próximos intentos de lanzamiento por SpaceX podrían acercar a la compañía al aterrizaje humano en la Luna bajo la misión Artemis (Nasa)

El viernes dijo a los periodistas que la empresa se enfrentaba a “un montón de retos que hemos tenido que superar”, entre ellos “un montón de escépticos”. “Cuando empezamos en Pittsburgh”, dijo, refiriéndose a la sede de la empresa, “la idea de construir una empresa espacial, y mucho menos una para ir a la luna, era completamente ajena y extraña. Y la gente ciertamente y literalmente se reía del concepto”.

Dijo que era muy consciente de la dificultad de alunizar y de los fracasos pasados de tantos otros intentos. “Será emocionante, angustioso y aterrador a la vez: toda una gama de emociones”, afirmó. “Si miramos atrás en la historia, sólo la mitad de las misiones han tenido éxito. Y la mayoría de ellas han sido financiadas por superpotencias con presupuestos muy superiores a los de esta misión. Así que es un reto muy, muy grande”.

Aun así, afirmó: “Llevar a Estados Unidos de vuelta a la superficie de la Luna por primera vez desde el Apolo es un honor trascendental del que tenemos la suerte de formar parte”. La NASA comunicó el viernes que el valor del contrato de Astrobotic asciende a 108 millones de dólares.

Un portavoz de Intuitive Machines dijo que la compañía espera que su nave espacial toque tierra “aproximadamente siete días después del lanzamiento”. Pero sólo ha dicho que su fecha de lanzamiento llegará a mediados de febrero, por lo que no está claro qué empresa aterrizará primero.

Los avances en las pruebas de SpaceX reflejan el progreso hacia el lanzamiento de Starship, clave para los planes lunares de NASA. (EFE/Abrahan Pineda-Jacome)

En 2024 se producirán otros acontecimientos espaciales importantes.

El 19 de enero, la agencia espacial japonesa pretende alunizar un vehículo robótico, lo que convertiría a Japón en el quinto país en conseguirlo. Pero alunizar es arriesgado, y muchos lo han intentado y fracasado en el pasado. El año pasado, ispace, una empresa japonesa, perdió una nave espacial cuando intentaba alunizar. Rusia también perdió el año pasado una nave al intentar un alunizaje.

Axiom, una empresa con sede en Houston, tiene previsto enviar su tercera misión privada de astronautas a la estación espacial el 17 de enero. Y en febrero, SpaceX lanzará su octava misión de rotación de tripulación a la Estación Espacial Internacional.

En abril, Jared Isaacman, el empresario multimillonario que encargó una misión de astronautas privados a bordo de la cápsula Dragon de SpaceX, también tiene previsto volar en otra misión exclusivamente civil. Esta vez, la tripulación saldría de Dragon para realizar un paseo espacial con trajes de presión diseñados por SpaceX.

También en abril, Boeing tiene previsto lanzar una pareja de astronautas de la NASA a la estación espacial en el primer vuelo de prueba tripulado de su nave Starliner. Si el vuelo tiene éxito, la NASA dispondrá por fin de un medio, además de SpaceX, para llevar a sus astronautas al espacio. Boeing, que obtuvo un contrato para transportar astronautas a la estación espacial en 2014, al mismo tiempo que SpaceX, se ha enfrentado a años de contratiempos y retrasos y aún tiene que volar con tripulación, algo que SpaceX ha hecho varias veces.

Boeing espera enviar astronautas de la NASA a la ISS en su cápsula Starliner el próximo abril. (Europa Press)

SpaceX puso en órbita la cifra récord de 98 cohetes en 2023 y espera lanzar hasta 144 este año, mientras sigue poniendo en marcha su constelación de satélites de Internet Starlink.

Misiones espaciales previstas en 2024

8 de enero - ULA planea lanzar una nave espacial Astrobotic a la Luna a bordo de un cohete Vulcan propulsado por motores fabricados por Blue Origin.

17 de enero: Axiom planea lanzar a un grupo de ciudadanos privados a la Estación Espacial Internacional a bordo de un cohete SpaceX, la tercera misión chárter de Axiom a la estación espacial.

19 de enero - La agencia espacial japonesa planea el aterrizaje de un vehículo robótico en la Luna.

Febrero - SpaceX se dispone a lanzar su octava misión de rotación de tripulación a la Estación Espacial Internacional.

Mediados de febrero - Intuitive Machines planea lanzar su nave espacial a la Luna a bordo de un propulsor de SpaceX.

Abril - SpaceX planea lanzar una tripulación de astronautas privados en una misión para orbitar la Tierra, fletada por el empresario y filántropo Jared Isaacman, que se espera que incluya un paseo espacial.

Abril - Se espera que Boeing lance una tripulación a la Estación Espacial Internacional en su largamente retrasada cápsula Starliner.

(c) 2024, The Washington Post

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