El Ministerio de Trabajo ha lanzado un ultimátum a la CEOE antes del inicio de la reunión con esta organización y con los sindicatos para intentar pactar la subida del Salario Mínimo Interprofesional de 2024. En declaraciones a los medios, el secretario de Estado de Empleo y número dos de Díaz en el ministerio, Joaquín Pérez Rey, ha esgrimido con más claridad que en anteriores intervenciones la postura del Gobierno: propondrá un incremento del 4% (hasta los 1.123 euros) en el marco de un acuerdo tripartito, pero si este no se logra el Ejecutivo está dispuesto a llegar a una cifra más alta que permita un acuerdo bipartito, solo con UGT y CCOO.
“Un 4% es una subida que genera incentivos para todas las partes, razonable y que permite acordar, pero si la patronal española considera que no va a prestar su apoyo al 4%, quien no entra en un acuerdo normalmente paga las consecuencias de no hacerlo”, ha afirmado Pérez Rey. A esto ha añadido que en ese escenario el Gobierno “estaría dispuesto a explorar la cifra que sirva para alcanzar un acuerdo con las organizaciones sindicales”.
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Esto se traduciría, según ha reconocido el secretario de Estado, en “una subida del SMI que obviamente no podrá estar ya en el 4%. Estamos dispuestos a una subida más ambiciosa si la patronal entiende que no puede prestar su apoyo a este acuerdo”. Hasta el momento, los sindicatos habían pedido una subida de al menos el 5%, lo que llevaría el nuevo SMI alrededor de los 1.134 euros repartidos en 14 pagas (es decir, 15.876 euros brutos anuales). Actualmente, el SMI se encuentra en los 1.080 euros mensuales (15.120 anuales). Según Trabajo, la subida del SMI beneficiará a unos 2,5 millones de personas.
Trabajo se suma a Hacienda: no se revisarán los contratos públicos
Tanto CEOE como Cepyme hicieron una propuesta conjunta en noviembre consistente en un aumento inicial del 3% tanto en 2024 como en 2025, más un 1% adicional, respectivamente, según la evolución de la inflación, y condicionaron además esta cifra a dos medidas: indexar los contratos públicos al SMI y bonificar las cotizaciones sociales empresariales en el sector agrario. María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, se ha mostrado contraria a esta solicitud de revisión de los contratos públicos y el Ministerio de Trabajo cambia de opinión y se suma ahora a su postura.
“La CEOE tiene que hacer un ejercicio de realidad y de pragmatismo, durante estos últimos años la subida del SMI no constituye una sorpresa, por lo que buena parte de las empresas puede perfectamente prever e incorporar a sus líneas estratégicas que el SMI va a seguir subiendo. Subirá en 2024 y en el resto de años de la legislatura”, ha detallado Pérez Rey. Ha detallado además que “una revisión general de todos los contratos públicos no tiene mucho sentido” y que Trabajo también rechaza aplicar una bonificación al sector agrario: “así nos lo han pedido expresamente los sindicatos”, ha defendido el secretario de Estado.
UGT y CCOO quieren una subida de al menos el 5%
A la salida de la reunión de este lunes, la secretaria de acción sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha confirmado un último encuentro tripartito el próximo jueves o viernes en el que los agentes sociales darán una respuesta definitiva a Trabajo tras consultar en sus órganos internos la propuesta del ministerio: una subida pactada del 4% y sin aceptar las dos condiciones de las patronales. Si tras esa reunión se produjera el descuelgue de la CEOE, se abriría una nueva fase de negociación solo con los sindicatos, aunque según ha detallado el secretario de Estado, esta no se demorará demasiado: la subida se aprobará por real decreto en el mes de enero y tendrá carácter retroactivo desde el día uno.
Los sindicatos no han aclarado cuál será la cifra exacta que propondrán al Gobierno si se inicia una negociación bipartita. CCOO ha reiterado que al menos el 5%, cifra en la que estiman que subirán los salarios medios, y el vicesecretario general de política sindical de UGT, Fernando Luján, ha apelado a que el SMI suba en línea con el resto de retribuciones mínimas pidiendo “coherencia” al Gobierno. “Si las pensiones mínimas contributivas han subido entre el 5 y el 7% y las pensiones mínimas no contributivas y el IMV han subido el 6,9%, el SMI se debe de fijar en los mismos parámetros”, ha explicado Luján.