La serie The Crown no solo sirve para conocer los detalles más íntimos y personales de la familia real británica, que está fielmente representada en su faceta más personal, también es una gran oportunidad para descubrir aquellos rincones en los que estuvieron y formaron parte de su vida. Si bien buena parte de ellos están en Reino Unido, de donde son, a algunos están ubicados en otros lugares como España.
Uno de ellos es Mallorca, isla a la que ni siquiera los royals británicos se han podido resistir. De sus muchos parajes, cabe destacar la localidad de Andratx, uno de los escenarios de la última temporada de la serie y en donde Diana de Gales veraneó cuando era joven, antes de casarse con el entonces príncipe Carlos. La madre de los príncipes Guillermo y Harry eligió una bonita vivienda de color amarillo ubicada en la península privada de Sa Mola llamada The yellow castle y que, gracias a su ubicación, garantizaba su intimidad.
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Sin embargo, en The Crown no fue el escenario de estas vacaciones, sino que se convirtió en la casa de verano de la familia Al-Fayed en Saint-Tropez, Francia. Un alojamiento de lujo, como quedó demostrado en la sexta y última temporada, que pueden alquilar todos aquellos que estén dispuestos a pagar 59.500 euros a la semana. Si bien este es su coste en temporada alta, es la mejor época del año para disfrutar de todos sus encantos: sus vistas al atardecer, el embarcadero, la piscina con vistas al océano o los paseos por su gruta.
Según la inmobiliaria que la gestiona, Unisono Luxury Homes, esta casa cuenta con más de mil metros cuadrados distribuidos en dos viviendas de tres dormitorios cada una. La suite, por su parte, lleva el nombre de Diana de Gales, en homenaje a los días que pasó en ella cuando era joven. Además, tiene gimnasio propio, sauna y diferentes opciones de ocio, como un billar.
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Con capacidad para 12 personas, en la planta de la piscina hay una cocina abierta, perfecta para disfrutar de barbacoas, un salón con chimenea y un comedor. Para alquilarla, además de pagar la cantidad, hay que dar un depósito de 10.000 euros además de desembolsar 150 euros semanales por los gastos de electricidad.
Cambio de manos
Según El País, Diana de Gales recayó en esta vivienda porque perteneció a un matrimonio británico amigo de su familia. Posteriormente, adquirió la propiedad el empresario alemán Carsten Maschmeyer, que se vio envuelto en controversia cuando el por entonces presidente de Alemania, Christian Wulff, decidió pasar unos días en la finca, en julio de 2010, al poco de asumir el cargo. El vínculo entre Wulff y el empresario generó titulares negativos en cuanto a lo poco adecuado de su relación. Finalmente Wulff dimitió dos años después tras ser implicado en un caso de corrupción, aunque más tarde fue exonerado.
Tras el escándalo, la propiedad fue puesta en venta en 2014 por un valor de 38 millones de euros, lo que convirtió a la villa en una de las más lujosas de Mallorca. Pese al elevado precio, la adquirió una pareja de origen asiático y, como la visitan solo unas semanas al año, la alquilan durante los meses restantes para sacarle algo de rentabilidad.