En lo alto de una colina y rodeado de un impresionante entorno natural, se alza uno de los castillos más pintorescos de España. Con más de mil años de historia, esta fortaleza todavía sigue dominando la todos los valles meridionales del monte Neulós, en plena Serra de l’Albera (Alt Empordà). Este enclave pertenece al término municipal de La Junquera, una región fronteriza con Francia, lo que convirtió durante mucho tiempo este enclave en un emplazamiento estratégico para la defensa de la comarca.
Por si fuera poco, la Serra de l’Albera permite disfrutar de paisajes naturales que son increíbles. De hecho, el castillo de Requesens, nombre que recibe la fortaleza, está rodeado por un frondoso bosque que combina a la perfección con su arquitectura pétrea, dando una imagen de postal. Todos estos encantos han cautivado a numerosos artistas, siendo uno de ellos Salvador Dalí, el cual quiso comprar este fortín.
Te puede interesar: El precioso pueblo de España al que no se puede llegar por carretera
Un epicentro de luchas
La fortaleza de Requesens se construyó en el siglo XI y su origen se encuentra en un conflicto que tuvieron los condados de Ampurias y Roselló. Así, fue levantado por orden de Gausfred II de Rosselló en terrenos del condado de Peralada, propiedad de su primo, el conde de Ampurias. Este episodio desencadenó una serie de disputas que perdurarían en el tiempo hasta que, en el siglo XII, el rey Alfonso II cedió la fortaleza a los condes de Ampurias.
A lo largo de los años, el castillo cambió de propietarios repetidamente y sufrió asaltos, incluyendo intentos de ocupación por parte los franceses. No obstante, a partir del siglo XV, los vizcondes de Rocabertí lo adquirieron y mantuvieron su posesión hasta finales del siglo XIX, aunque durante la mayoría de estos siglos estuvo en un estado de abandono. A finales del siglo XIX, Tomás de Rocabertí emprendió la restauración del castillo de Requesens con la intención de transformarlo en una residencia de verano.
Te puede interesar: Uno de los castillos más impresionantes de España: está en lo alto de un pueblo e incrustado en una roca
El deseo de Dalí
Tomás de Rocaberrtí no pudo ver su sueño cumplido, pues falleció antes de que las obras en la fortaleza finalizaran. La propiedad pasó entonces a manos de su hermana, quien solo pudo disfrutarla brevemente, ya que falleció a los cinco días de la inauguración de la remodelación. Posteriormente, el inmueble experimentó numerosos cambios de propietario. El castillo no solo atrajo la atención de particulares, sino que también despertó el interés del pintor Salvador Dalí, quien manifestó su deseo de adquirirlo.
Igualmente, después de la Guerra Civil, la fortaleza desempeñó un papel militar como cuartel de un batallón franquista en la lucha contra los maquis. Con el transcurso de los años, el Castillo de Requesens ha sido objeto de un proceso de reconstrucción. En 2013, se iniciaron esfuerzos orientados a su revalorización y actualmente está abierto al público para su visita, revelando así su rica historia y su importancia cultural.
La fortaleza actual
De esta forma, a día de hoy se pueden observar tan solo algunos vestigios originales del castillo medieval. De esta época solo quedan la torre de planta cuadrada al norte, unos muros de baluarte y parte de la puerta del recinto superior. Sin embargo, tras una serie de restauraciones, el Castillo de Requesens presenta actualmente una configuración compuesta por tres áreas fortificadas.
En su interior se erigen torres de base cuadrada y circular, así como destacados elementos defensivos como portales labrados, almenas y matacanes. Entre sus instalaciones sobresale una impresionante capilla localizada en el recinto inferior, junto a unas antiguas caballerizas.
Te puede interesar: El curioso pueblo español que tiene un canal de agua por sus calles principales
El segundo recinto alberga una destacada puerta fortificada, evidenciando la importancia estratégica de la fortaleza. Por su parte, el recinto superior está conformado por diversas habitaciones y la torre atalaya. Esta última, ubicada en el punto más elevado del castillo, permite contemplar una espectacular panorámica del entorno.
Te puede interesar: Una de las cuevas más impresionantes del mundo: 100 metros de profundidad y un paseo en barco por un río subterráneo
Cómo visitarla: horario y precios
Tal y como cuenta el portal web de Turismo de Empordà, para acceder al castillo es necesario realizar una reserva previa, ya que las visitas son guiadas para garantizar la seguridad de los visitantes. El aforo es limitado, por lo que es recomendable reservar con antelación para asegurar la disponibilidad.
“Durante la visita guiada, los visitantes podrán conocer la historia y características arquitectónicas del castillo, así como la vida cotidiana de sus habitantes en la época medieval. También se podrá visitar el recinto amurallado, la torre de vigilancia, la capilla y otras dependencias”, detallan. Así, el precio de la tarifa general es de 8 €, mientras que los menores de entre 8 y 14 años es de 4 €. Por su parte, los menores de 8 años tienen entrada gratuita.
Cómo llegar
Desde Girona, el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la carretera AP-7. A su vez, desde Perpiñán, en Francia, el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 5 minutos por la vía A9.