Desde hace tiempo, en el circuito de la ATP hay un tema que ha despertado la polémica y las críticas por parte de numerosos deportistas: las pelotas. Y no es para menos, dado que las lesiones de hombro, muñeca y codo se han disparado de manera exponencial. Esto ha llevado a muchos tenistas a alzar la voz y buscar soluciones al respecto, pero los meses pasan, las lesiones se siguen sucediendo y ni la ATP ni nadie hace nada. El último en sumarse a las críticas ha sido Rafa Nadal tras su segundo partido (y segunda victoria) tras su regreso a las pistas.
El de Manacor ha registrado su segunda victoria en Brisbane al superar al australiano Jason Kubler por 6-1 y 6-2. Así, con la euforia de la victoria, de sentir que vuelve a estar al mismo nivel que antes de la lesión o, al menos, eso es lo que se percibe; no dudó en atajar uno de los problemas que más cuestionados dentro del circuito de la ATP, las pelotas. “Ha sido difícil mover la pelota de la manera correcta hacia el final del primer set: estaba muy pesada. No sé qué les pasa a estas pelotas, pero mueren”, ha asegurado el español.
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Pero, ¿qué pasa con las pelotas en el tenis? El continuo cambio de marcas de pelotas y con ello, las características de estas, dado que cada una posee un peso, presión y dureza diferente. Lo que hace que una semana estén jugando con un tipo de pelota y la siguiente con otro, dado que cada torneo, por motivos publicitarios, escoge la marca de pelotas con la que se disputa su competición. Algo que se podría llegar a entender si el motivo de estos cambios fuera el tipo de pista, pero no es así, dado que en una misma superficie se han empleado bolas distintas. Una situación que hace aún más complicada la preparación de los torneos, dado que el bote y el golpeo varía mucho de un tipo de pelota a otro.
Novak Djokovic es uno de los que están sufriendo las consecuencias de estos cambios, dado que comienzo de año ha evidenciado problemas en la muñeca, lo que le llevó a perder ante Alex Miñaur. Ya hace unos meses, el serbio incidía en la necesidad de tomar medidas respecto a las pelotas: “La falta de continuidad es un problema y es nuestra queja. Tiene que haber más uniformidad en la elección de bolas para evitar problemas en muñecas, codos y hombros”.
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A ello se suman muchos otros como Carlos Alcaraz, quien aseguró que la única regla que cambiaría en el tenis eran las pelotas: “A mí me gustaría jugar con la misma pelota siempre. Es lo único que cambiaría, jugar todos los torneos todo el año con la misma pelota. Ahora tienes que adaptar tu juego. En cada torneo, la pelota es diferente”. A lo que añadió: “Para los tenistas supone un problema si la pelota es diferente en cada torneo. Estás jugando una semana con una pelota y la siguiente cambias totalmente con una diferente”.
Aumento de lesiones
El aumento de las lesiones dentro del circuito de la ATP es algo evidente. El calendario es cada vez más apretado y el poco descanso entre un torneo y otro lleva a los tenistas a una sobrecarga y, por tanto, a un aumento de lesiones. Sin embargo, existe otras que sí podrían ser evitadas y que cada vez están sumando más pacientes a la enfermería. Son las relacionadas con los cambios de pelota, las cuales afectan en especial al hombro, codo y muñeca, es decir, lesiones evitables. “Estoy seguro de que las bolas tienen que ver en mi lesión”, afirmaba Pablo Carreño en una entrevista tras su regreso a las pistas después de una lesión en su codo derecho.
Vasek Pospisil, cofundador del PTPA (sindicato con el que Novak Djokovic quiere revolucionar el tenis), sembró el caos hace unos meses con el mensaje difundido a través de cuenta de Twitter: “Hace unos años hubo discusiones porque la ATP y la WTA querían “ralentizar el juego” para tener puntos más largos para los aficionados. Las bolas se han vuelto cada vez más pesadas y, sorpresa, está matando nuestros cuerpos”. A lo que añade: “Casi todos los jugadores con los que he hablado tienen la misma sensación. Nunca he visto tantas lesiones de muñeca, codo y hombro en el vestuario. Si estos cambios de pelota no empiezan a revertirse, la situación solo empeorará. Por favor, ATP y WTA; empiecen a escuchar. Las lesiones de los jugadores también son perjudiciales para vosotros”.
Lo cierto es que a pesar de las quejas de los tenistas, hasta el momento no se han producido cambios ni se ha tomado ningún tipo de medida. Desde la ATP no parecen por la labor de tratar de mover ficha en este asunto. En cuanto a los organizadores de las competiciones, más de los mismos. Y entretanto, los tenistas no dejan de sufrir las consecuencias.