España es uno de los países referentes a nivel mundial para el turismo. Nuestro país acostumbra a ser uno de los más visitados del mundo por turistas extranjeros, solo por detrás de Francia, y 2023 puede batir récords de visitas. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta noviembre del año pasado hubo 79,8 millones de visitas de ciudadanos internacionales, mientras que en 2019 se registraron 83,7 millones, y ese año fue el más alto en visitas hasta la fecha. Por ello, no es de extrañar que guías de referencia en viajes como Lonely Planet recomienden destinos españoles para 2024.
A finales del año pasado, la editora de guías de viajes con sede en Australia publicó su ranking Best in Travel 2024, o lo que es lo mismo, la clasificación con los mejores destinos para visitar este año.
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En su informe incluyen países, regiones, ciudades y lugares sostenibles que merecen la pena visitar por diferentes motivos. Y en el caso de que nos ocupa, hay una región entre las mejores. Se trata del País Vasco y Lonely Planet aconseja viajar a ella en junio de 2024.
El País Vasco, una región “infinitamente cautivadora”
Los expertos de la guía definen a esta comunidad autónoma como “infinitamente cautivadora”. Esto es así por su “inigualable” gastronomía, su “rica” cultura y sus múltiples fiestas. Además, hacen hincapié en su apuesta por el estilo de vida sostenible, por el turismo de impacto positivo y duradero y por la mejora de las conexiones con el resto de España con el futuro tren AVE.
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Además, en el ámbito gastronómico mencionan las palabras de Elena Arzak, chef en el restaurante Arzak (San Sebastián) con tres estrellas Michelin: “La cocina vasca es una cocina de sensibilidad con raíces locales, de gran producción, contemporánea y de investigación. Y todo dentro de una ética sostenible. El restaurante Akelarre, por ejemplo, es famoso tanto por su cocina como por su hotel, mientras que Ganbara es célebre por sus pintxos en San Sebastián.
Estos los lugares indispensables en la visita:
- Los bares y restaurantes de pintxos de San Sebastián (Casa Urola, Borda Berri, Bergara o Tamboril) y los tours enológicos.
- La legendaria ola de Mundaka (Vizcaya), un paraíso para los surfistas. Para los amantes de este tipo de turismo también se recomienda dejarse caer por Zarautz y Sopelana.
- Las impresionantes esculturas al aire libre de Bilbao, el paseo por la orilla del río Nervión y los recomendados tours en bicicleta por la ciudad.
- Senderismo hasta la cima del Anboto y del Aizkorri o las rutas costeras como la que discurre por acantilados que unen San Sebastián y Pasaia (Guipúzcoa).
La joya escondida del País Vasco: una cueva que se puede visitar
Más allá de los lugares más turísticos de Euskadi, desde Infobae España recomendamos lugares espectaculares menos conocidos. Uno de ellos es la cueva de Santimamiñe (Vizcaya), que continúa revelando secretos prehistóricos en su nueva etapa de excavaciones.
Tras más de cien años desde su descubrimiento, la cueva de ubicada en Kortezubi sigue siendo objeto de estudio en una nueva fase de excavación que busca profundizar en los misterios de las pinturas rupestres y los restos de asentamientos humanos que datan de más de 14.000 años. El sitio, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Vizcaya, atrajo la atención de especialistas tras una excursión organizada por el compositor Jesús Guridi en los años posteriores a su hallazgo accidental en 1916.
Lo que comenzó como una exploración infantil en búsqueda de aventuras, se convirtió en un proyecto de relevancia histórica gracias a las primeras exploraciones que se realizaron entre 1918 y 1962 por un equipo encabezado por los reconocidos Telesforo Aranzadi, José Miguel de Barandiarán y E. Eguren.
Actualmente, más de 20 especialistas trabajan en el sitio desde 2004 con el fin de aplicar modernas técnicas y muestreos analíticos que permitan reconstruir la secuencia evolutiva del área. “El objetivo principal de la revisión estratigráfica en curso de la cueva ha consistido en determinar la evolución precisa de su secuencia a través de la aplicación de las técnicas y muestreos analíticos en el marco de la prehistoria actual,” indican los responsables del estudio.
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Las características y pinturas rupestres de Santimamiñe, que van desde el Paleolítico superior hasta la época romana, generan un interés particular, con dibujos que constan de 32 bisontes, siete cápridos, seis caballos, un oso, un ciervo y otras figuras incompletas repartidas en tres salas principales. No obstante, el acceso público es limitado para proteger las obras del impacto turístico.
Los visitantes pueden recorrer solo los primeros metros del túnel por donde accedieron los niños que descubrieron la cueva. Para los interesados, es obligatorio reservar previamente la visita, que se ofrece de lunes a domingo con horarios establecidos y con distintos precios, siendo gratuita para menores de seis años.
La cueva, que se asienta a unos 150 metros de altitud en la ladera sur del monte Ereñozar, se puede visitar desde Bilbao tras un trayecto de aproximadamente 40 minutos en coche, y desde San Sebastián en alrededor de 1 hora y 15 minutos, ambos trayectos por carreteras con peajes.