Invertir en depósitos a largo plazo y hacerlo ya es la mejor táctica ante la bajada de intereses iniciada por la banca

El viento de cola que supuso para los ahorradores en depósitos la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés para atajar la inflación sopla cada vez con menos fuerza después de que el eurobanco haya decidido frenar su subida y prevea bajarlos en 2024.

Y es que desde que en julio de 2022 el BCE dio un giro a su política monetaria y empezó a subir los tipos de interés y los bancos los de sus depósitos, los ahorradores se han beneficiado de una rentabilidad de sus plazos fijos que en los mejores casos ha superado el 4%. Un interés que ahora es muy difícil de encontrar.

Esto es debido a que “ante un atisbo de rebajas en los tipos por el BCE es normal que los bancos defiendan sus márgenes rebajando los intereses”, indica Pedro Ruiz, portavoz de finanzas personales de Kelisto.

Pero esta no es la única causa. También influye el contagio que puede producirse entre bancos ante la bajada de intereses que empieza a producirse y la caída de rentabilidad que está ofreciendo la deuda pública.

“Los bancos consideran que si sus competidores están bajando la rentabilidad de sus plazos fijos, eso les permite a ellos hacerlo sin miedo a que sus depósitos sean menos competitivos. Pero también tiene que ayudar que otros activos como la deuda pública (que suele marcar la rentabilidad de los depósitos, al ser un activo libre de riesgo), esté reduciendo sus precios. En este caso, la caída del valor de los bonos es notable, lo que empuja a los bancos a pagar menos por sus depósitos”, argumenta Ruiz.

Los depósitos que más han visto recortados sus intereses hasta ahora son los de largo plazo, en concreto, a partir de un año. Esto es debido a que “probablemente los bancos pronostiquen que dentro de doce meses los tipos habrán bajado”, señala Javier Mezcua, experto en finanzas de HelpMyCash.

Los pioneros en bajar los intereses han sido los bancos pequeños y medianos europeos, que también fueron los primeros en subirlos, y sus recortes han superado el 50%.

Este es el caso de AS LHV Pank con sede en Estonia, que ha rebajado los intereses de su depósito a seis meses un 58,9%, desde el 3,65% TIN al 1,5% que ofrece ahora. Ha seguido la misma estrategia a plazos de 12 meses, en que ha reducido la rentabilidad un 45,78%, del 4,15% al 2,25%. Mientras que a 24 meses la merma ha sido del 43,66%, desde el 3,55% al 2%.

También el banco lituano PayRay ha bajado la de sus de sus plazos a 4 y 5 años años un 42,86%, hasta colocarla ahora en el 2% frente al 3,5% que ofrecía antes. La tercera entidad con mayores recortes es Younited Credit, que en plazos de 4 años la ha reducido un 23,53%, a 36 meses, un 23,29%, y a cinco años, un 20%.

Siguiendo esta estela, los bancos españoles también han empezado a reducir los intereses. Eso sí, los están bajando menos que los europeos debido a que también las subidas han sido menores.

Entre los bancos que operan en España, el que más ha recortado la rentabilidad ha sido la sucursal de Banco Finantia, un 19,35% en su Depósito la Tranquilidad a 36 meses, desde el 3,5% al 2,8% actual, y a 24 meses, un 13%, desde el 3,5% al 3%.

También Banca March ha seguido la misma estrategia en su depósito a 18 meses mermando su interés un 9,09%, desde el 3,3% hasta el 3%. Igual que Banco Caminos que lo ha bajado en su plazo a 12 meses un 5,19%, desde el 2,66% al 2,5%.

Los analistas prevén que el recorte de los intereses de los plazos fijos irá a más a medida que el BCE vaya reduciendo los tipos de interés. ¿Cuánto bajarán?, es difícil de calcular. Ruiz vaticina que si se sigue la misma tendencia que hasta ahora y viendo la evolución de la curva de tipos, “es probable que a lo largo de este año no se encuentren depósitos de bancos españoles por encima del 3% y a finales de año podrían caer al 2,5%”.

Antonio Gallardo, experto financiero de Banqmi, es de la misma opinión. Considera que la rebaja de rentabilidad será progresiva, hasta ofrecer a final de año intereses “por debajo del 3%, alrededor del 2,5%, salvo alguna excepción en aquellas entidades que tengan mayor necesidad de captar fondos, pero estos casos serán minoritarios”.

En este escenario, los ahorradores se ven obligados a cambiar de estrategia respecto a sus plazos fijos. A juicio de los analistas, la mejor es elegir depósitos que ofrezcan una alta rentabilidad a largo plazo, de esta forma, “nos aseguramos un flujo de intereses elevados durante mucho tiempo sin importar si el BCE reduce los tipos o los bancos continúan bajando los intereses que pagan”, aconseja Pedro Ruiz. Además deberían hacerlo cuanto antes, ya que “parece que todas las entidades están rebajando los pagos, especialmente, en aquellos a largo plazo”, añade.

También Mezcua cree que “ha llegado el momento de plantearse contratar un depósito a largo plazo para asegurarse un tipo de interés atractivo durante varios años”.

Argumenta que si el BCE comienza a bajar los tipos durante los próximos meses, “las posibilidades de conseguir un interés alto se reducirán. Y es posible que un ahorrador que contrate ahora mismo un depósito a tres o seis meses, cuando le venza, se encuentre un mercado mucho menos interesante que el actual”.