PP, PSOE y Más Madrid dejan solo a Ortega Smith al reprobarlo por la agresión del botellazo: “Es un matón de tres al cuarto”

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprueba la reprobación del portavoz de Vox, que no dejará su acta de concejal. Ortega Smith atacó al alcalde y a la izquierda y se fue para no escuchar las réplicas

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El concejal de Vox Javier Ortega Smith agredió al también edil Eduardo Rubiño, de Más Madrid, en un pleno. No va a dimitir.

PP, PSOE y Más Madrid se han unido este jueves en un Pleno extraordinario y han aprobado la reprobación del portavoz de Vox, el concejal Javier Ortega Smith, que el pasado 22 de diciembre agredió al edil de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño cuando le golpeó de forma violenta con una botella de agua vacía durante una discusión. La decisión del Pleno no es vinculante, por lo que Ortega Smith, que también es diputado en el Congreso, no renunciará a su acta en el Ayuntamiento de la capital. Fuera, en la calle, decenas de personas se concentraron en apoyo del portavoz de Vox.

Para Más Madrid, lo que ocurrió el 22 de diciembre fue una agresión “en toda regla”. Su portavoz, Rita Maestre, aseguró que este Pleno se realiza “porque Vox defiende las acciones de Ortega Smith, porque para la ultraderecha la agresión forma parte de lo respetable, normaliza y protege la agresión. La agresión no es anomalía, es un método político de la extrema derecha”. Maestre calificó a Ortega Smith como “matón de tres al cuarto que necesita hacer ruido de vez en cuando para llamar la atención”.

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La portavoz socialista, Reyes Maroto, fue más allá y pidió explicaciones al alcalde, José Luis Martínez-Almeida. ¿Qué va a hacer para que ir a un Pleno no suponga un riesgo físico para un concejal? Maroto acusó al regidor de dejarse humillarse por Vox porque gracias a ellos fue alcalde durante el anterior mandato. Finalmente, fue el turno de Inmaculada Sanz, la portavoz del PP. Recordó que la actitud de Ortega Smith es “inaceptable, debe entregar el acta y no está capacitado para representar al Ayuntamiento. Ha pasado el tiempo de las disculpas y ha llegado el de las responsabilidades”. Pero Sanz aprovechó su intervención para reprochar a la izquierda y al ‘sanchismo’ de “prender la mecha del odio” y ponerse “siempre al lado de los violentos”. Llegado a este punto, el Pleno de reprobación se convirtió en una cascada de reproches entre unos y otros. “La izquierda solo condena las agresiones cuando son ellos los agredidos”, señaló Sanz.

Concentración a las puertas de Cibeles antes de la celebración del Pleno en el que se pedirá la reprobación de Ortega Smith en apoyo al portavoz municipal de Vox
Concentración a las puertas de Cibeles antes de la celebración del Pleno en el que se pedirá la reprobación de Ortega Smith en apoyo al portavoz municipal de Vox

“Esta es la reprobación de la hipocresía”

Ortega Smith, cuya relación con el alcalde está rota, cumplió el papel que se esperaba. Atacó al PP y a la izquierda. “Esta es la reprobación de la hipocresía, la mentira y el oportunismo para tapar la infamia de lo sucedido en Pamplona”, en relación a la moción de censura que ha dado la alcaldía de la capital navarra a EH Bildu con el apoyo de los socialistas. El portavoz de Vox aseguró que quien no está capacitado para ser alcalde es Almeida “por engañar a los madrileños al no derogar Madrid Central, por crear un grupo mixto ilegal para aprobar una ordenanza de movilidad, por mentir en campaña electoral por prometer 15.000 viviendas, por mentir a los vecinos por no decirles donde iban a instalar los cantones de limpieza...” Ortega Smith terminó su discurso y él y su grupo abandonaron el Pleno para no escuchar los siguientes turnos del resto de partidos.

La moción aprobada insta al pleno a mostrar su “más absoluta condena y rechazo” a la actitud de Javier Ortega Smith, “absolutamente contraria a las normas de conducta a las que se debe cualquier representante del pueblo madrileño, así como a los principios democráticos de convivencia, y a la debida cortesía y el respeto a las normas de orden y de funcionamiento de los órganos municipales”. También a que “abandone sus cargos de concejal del Ayuntamiento de Madrid y de diputado nacional”. Obviamente, no lo hizo.

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