Matilde Cañelles López es una experta en biología molecular e inmunología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Tras el estallido de contagios por gripe en España, la investigadora atiende a Infobae para hablar de las particularidades de esta cepa, que ha disparado el número de personas enfermas durante las últimas semanas.
La autora del libro Las vacunas que durante los últimos años ha dedicado sus investigaciones a la respuesta inmunológica de la covid-19, advierte de las particularidades de la gripe de este curso, adelantada en el calendario habitual, razón que podría explicarse, en parte, por las secuelas que ha dejado el coronavirus.
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Actualmente, España tiene una tasa de enfermos de gripe de 438,3 personas por cada 100.000 habitantes, un dato que no ha parado de crecer en las últimas semanas, significativamente más alto que el año pasado y que se ha agudizado durante la Navidad.
Pregunta: ¿Qué ha pasado este año con la gripe? España lleva más de mes y medio en un aumento vertical de contagios.
Respuesta: Hay una confluencia de circunstancias, la primera es que la gripe se ha adelantado este año, pero también hay que tener en cuenta que la gripe de este año no es la típica, es la gripe A. Es más frecuente que las epidemias sean de gripe B, que es la gripe más predecible respecto a cuando empieza y cuando acaba y además es más corta, pasa más rápido y deja a la gente menos tocada. La gripe A es un poco más complicada, suele durar más tiempo, a veces las personas tienen recaídas... Que yo sepa, es la primera vez que tenemos gripe A desde antes de la pandemia.
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P: ¿Cuál es la diferencia principal entre la gripe A y la gripe B?
R: Son dos cepas distintas, pero en general la gripe A suele ser más difícil de eliminar y es más fácil que sufras recaídas. Cuando hay epidemias de gripe A, hay muchos casos de pacientes que no levantan cabeza en varios meses, que no terminan de curarse. Con la gripe tradicional, la B, pasas una semana en la cama y no vuelves a recaer.
P: Durante los últimos años, la gripe había perdido protagonismo y la mayoría de enfermedades respiratorias eran covid-19. ¿Afecta en algo a lo que ocurre ahora?
R: Las últimas epidemias de gripe, las de los dos últimos años, han sido más suaves. También entra dentro de las fluctuaciones normales de la gripe. Van alternándose, a veces es la B y luego la A, así que es normal que vaya variando la gravedad. Es verdad que en los primeros dos años de pandemia de covid-19 no hubo gripe, se estaban tomando muchas medidas y no hubo hasta el tercer año. Las mascarillas previnieron que no se extendiera mucho, y este año es la primera vez que realmente no se están tomando medidas. Creo que es normal y que hemos tenido mala suerte de que sea la gripe A este año, justo el primero en el que no estamos tomando medidas.
Pero también hay quienes llaman la atención con otro tema, aunque es pronto para verlo. Hay quien opina que la covid-19 ataca al sistema inmunitario de la misma manera que lo hace el SIDA, matando las células del sistema inmunitario. Yo no pienso así y todavía no hay pruebas que lo demuestren, pero sí pienso que pasar la covid-19 te deja vulnerable a otras enfermedades. A las personas más vulnerables las deja muy vulnerables y a las personas que tienen un sistema inmune más robusto las deja un poco vulnerables. Es posible que estemos viendo ahora el solapamiento de las dos cosas: que estamos enfrentándonos a la gripe A, bastante más complicada que la gripe B, y que pasar una y otra vez la covid deje nuestro sistema inmunitario un poquito más debilitado. Esa podría ser la explicación a que la gripe se haya adelantado a su fecha habitual.
P: ¿Son teorías que hayan alcanzado ya evidencia científica? Se hizo muy común, especialmente con la variante omicron, que tras pasar el coronavirus mucha gente pasara posteriormente alguna otra enfermedad.
R: Estas teorías son bastante difíciles de demostrar, saber si un virus mata las células del sistema inmunitario es complicado de demostrar. Cuantificar si tu catarro tras el covid-19 ha sido más o menos grave que antes es muy difícil, pero sí hay muchas evidencias, y esto lo están observando los pediatras, de que después de que un niño haya pasado la covid, le desaparecen una parte de sus células del sistema inmunitario.
Por ahora no está demostrado que la covid pueda atacar directamente a las células del sistema inmunitario, y yo no lo creo, pero lo que sí que puede pasar es que como el Sars-cov-2 es un virus que se te mete por todas las partes del cuerpo, el sistema inmunitario no deje de intentar eliminar el virus. No es como los otros virus respiratorios, que te entran en el sistema respiratorio y en cuanto lo eliminas te has librado del virus. El Sars-cov-2 se te va a quedar un tiempo metido por todos los rincones, así que las células del sistema inmunitario desaparecen del torrente sanguíneo porque van a esos sitios a luchar contra el virus que se te ha quedado. Y mientras tienes a las células en esos sitios luchando contra el Sars-cov-2, no están en tu torrente sanguíneo defendiéndote de otras posibles enfermedades.
P: ¿Puede que esté ocurriendo que, después de varios años con la gripe en un segundo plano, los cuerpos estén reaccionando casi como en una primera toma de contacto con el virus porque se hayan perdido factores inmunológicos contra ella?
R: Esa es la famosa teoría de la deuda inmunitaria y yo estoy totalmente en contra. El hecho de que esté habiendo tantas infecciones este año la tumba completamente. Si hubiera sido verdad la teoría de la deuda inmunitaria, el año pasado hubiera habido más infecciones de la cuenta y este año menos, porque ya habríamos adquirido la memoria inmunitaria el año pasado. La gripe A había circulado antes de la pandemia, con lo cual quien tuviera memoria de ella la tenía, pero que la gripe A esté atacando tan fuerte esta temporada no apoya para nada la teoría de la deuda inmunitaria.
P: La Asociación de Médicos de Familia ha pedido que la mascarilla vuelva a ser obligatoria en centros de salud. ¿Crees que es necesaria la obligatoriedad o basta con aplicar el sentido común y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad?
R: En España las recomendaciones no funcionan. Basta darse un paseo en metro o en autobús, con la gente tosiendo sin mascarilla ni nada. No sería mala idea plantear que en los centros médicos, en época de gripes y catarros, todo el mundo fuera con mascarilla. Ponte, por ejemplo, desde finales de noviembre hasta primeros de febrero. Me parecería algo que se podría establecer sin llamar al pánico y simplemente pensado para no contagiarnos unos a otros, sobre todo pensando en la gente más vulnerable. Si solo eso quedara de la pandemia, sería muy buena noticia, reduciría mucho los contagios.