Cerca de un centenar de personas se ha concentrado a las puertas del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, para cargar contra el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, coincidiendo con un pleno para reprobar y pedir la dimisión al concejal y diputado de Vox, Javier Ortega-Smith, por lanzar una botella al concejal de Más Madrid, Eduardo Rubiño. Aunque la moción de reprobación fue presentada por los socialistas y Más Madrid, el PP, que tiene mayoría absoluta en esta Cámara, apoya casi todos los puntos de la propuesta, aunque se muestran reticentes con la dimisión de Ortega-Smith como diputado nacional.
Con todo, los manifestantes, que se reconocían en sus cánticos como simpatizantes de Vox y de la plataforma ultra Revuelta, se han concentrado a las puertas del Palacio de Cibeles para lanzar insultos y consignas contra Martínez-Almeida, al que no solo reprochan su condena a la actitud del diputado de Vox, sino también a las restricciones de movilidad impulsadas por el Consistorio capitalino. “PSOE, PP, la misma mierda es”, “Almeida, cabrón, devuélveme el camión”, o “España por peperos y sociatas saqueada”, han sido algunos de los gritos que lanzaban cerca de 80 personas, según fuentes policiales, desde el número 1 de la calle Montalbán, en el centro de la capital.
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La protesta ha comenzado minutos antes del pleno, que ha dado comienzo a las 13:00 horas y se ha celebrado de forma extraordinaria este 3 de enero, una fecha que el PSOE reprocha a Almeida por hacerlo coincidir en medio de las fechas navideñas. Con todo, esta cuestión no ha evitado que una convocatoria haya circulado por grupos de comunicación y redes sociales para protestar contra el alcalde de Madrid. “Apoyo total a Ortega-Smith”, “Ortega, valiente, aquí está tu gente”, jaleaban los allí presentes, que portaban banderas con el aguilucho franquista, así como otras de Vox y se reconocían como parte del movimiento juvenil Revuelta, que desde hace dos meses se reúne noche tras noche en la sede nacional del PSOE, ubicada en la calle Ferraz.
La mala relación entre Almeida y Ortega-Smith es un secreto a voces, lo que se ha podido comprobar con declaraciones cruzadas durante los últimos meses, una de las más sonadas, la del concejal de Vox llamando al PP partido de “gallinas ponedoras”, lo que fue respondido por el regidor alegando que “quizá no tenga sus huevos, pero tengo los votos de los que él carece”. También se han llamado “mentirosos”, “irresponsables” y han mostrado su nula predisposición a gobernar juntos, aunque si Almeida no hubiese logrado mayoría absoluta, no les hubiese quedado otro remedio.
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Ahora que no se necesitan mutuamente, la guerra se produce en abierto, hasta el punto de que Vox ha azuzado a sus simpatizantes a convocar una protestas a las puertas del Ayuntamiento contra el PP, que, por más que les pese, es socio de coalición en cinco gobiernos autonómicos y centenares de municipios. Con los ánimos cargados a nivel nacional, y tras 60 días de protestas en la calle Ferraz contra el Gobierno presidido por Pedro Sánchez, los ‘ultra’ han dejado temporalmente su base de operaciones en la sede socialista para trasladarse al Palacio de Cibeles, donde gobierna por mayoría absoluta el ‘popular’ José Luis Martínez-Almeida.
A propuesta de una islamista radical, el partido popular de Ceuta me declaró persona non grata en la ciudad autónoma, cuando VOX era allí el partido más votado. No fue la última vez en que, con tal de votar contra nosotros, los de Génova se cogen de la manos con ultras de todo…
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) January 4, 2024
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha aprovechado para acusar a Almeida de intentar “hacer méritos” ante Feijóo, “quizás para hacerse perdonar operaciones pasadas, de detectives contra compañeros de partido. Así ha hecho alusión al espionaje a Isabel Díaz Ayuso, que terminó en una de las peores crisis internas del PP y con Pablo Casado fuera del partido. A través de la red social X también ha criticado que el alcalde se negase a reprobar a Pedro Sánchez, pero no dudase en sumarse al grito “de la izquierda violenta” para hacerlo contra el portavoz de Vox en el Ayuntamiento.
Según Abascal, si el PP dirigiera hacia el PSOE la mitad de “ensañamiento” que utiliza contra Vox, Pedro Sánchez ni siquiera habría llegado a La Moncloa.