Los motivos por los que los jubilados son más vulnerables al volante, según la DGT

A pesar de que en España no hay máximo de años para prohibir la conducción, la DGT recomienda someterse a controles periódicos

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Coche clásico. (Thomas Geiger/dpa)
Coche clásico. (Thomas Geiger/dpa)

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto de manifiesto una preocupante tendencia en cuanto a la seguridad vial de un grupo específico de conductores: los jubilados. Según revela la DGT, contar con más experiencia al volante no exime de accidentes. Los jubilados presentan una mayor vulnerabilidad en las carreteras. Pero, ¿cuáles son los motivos por los que los más mayores son más vulnerables al volante?

Uno de los factores que destacan en el informe es la disminución de reflejos y capacidades físicas que conlleva el envejecimiento. A medida que envejecemos, nuestros reflejos tienden a ser más lentos, y la capacidad para reaccionar con rapidez ante situaciones de emergencia se ve afectada. Esto se traduce en un mayor tiempo de reacción al volante, lo que puede ser crucial en momentos de peligro en la carretera.

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Otro aspecto relevante es la disminución de la capacidad visual y auditiva que suele acompañar al proceso de envejecimiento. La DGT destaca que, en muchos casos, los conductores jubilados no son conscientes de estos cambios o subestiman su impacto en su habilidad para conducir de manera segura. Una visión deficiente puede dificultar la identificación de señales de tráfico, la percepción de obstáculos en la vía o la lectura de las condiciones del tráfico, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes.

Conduciendo un coche. Imagen de
Conduciendo un coche. Imagen de archivo.

El uso de medicamentos también se menciona como un factor relevante. Los más mayores suelen tomar más medicamentos que la población en general, y algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan negativamente a la capacidad de conducción. Sedantes, somníferos o analgésicos pueden causar somnolencia, disminución de la concentración o mareos, lo que pone en riesgo la seguridad en carretera.

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Las regulaciones y señales de tráfico, también señala el organismo público como otro motivo de riesgo, ya que han evolucionado y considera esencial que los conductores jubilados se mantengan al día con estos cambios. La falta de familiaridad puede generar confusiones en la vía y aumentar la probabilidad de incidentes.

Por otro lado, el exceso de confianza también juega un papel significativo. Algunos conductores, debido a su amplia experiencia al volante, pueden sentirse excesivamente seguros en la carretera. Esta confianza excesiva a menudo se traduce en una tendencia a asumir riesgos innecesarios, como exceder los límites de velocidad o no utilizar el cinturón de seguridad, lo que aumenta las posibilidades de sufrir accidentes.

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La DGT insiste en que la concienciación y la educación son fundamentales para abordar este asunto. Las campañas de sensibilización dirigidas específicamente a los conductores más mayores pueden ayudar a aumentar la conciencia sobre los riesgos asociados con la conducción en la tercera edad. También se recomienda que los jubilados realicen revisiones médicas regulares para evaluar su aptitud para conducir y para revisar posibles interacciones entre los medicamentos que toman y la conducción.

Además, es fundamental fomentar la participación en programas de educación vial dirigidos a los conductores mayores, que les permitan actualizar sus conocimientos y adaptarse a las nuevas normativas de tráfico. Estos programas pueden ayudar a reforzar la seguridad en la carretera y reducir el riesgo de accidentes.

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