Las intensas rachas de viento registradas este jueves en Cantabria han tenido un impacto directo en la operatividad del aeropuerto Seve Ballesteros, provocando la reprogramación de las rutas aéreas previstas para la jornada. Dos vuelos se han visto afectados significativamente, obligando a las aerolíneas involucradas a tomar rutas alternativas para garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación.
El primer vuelo afectado fue el de la compañía Ryanair, procedente de Marrakech, que ante la imposibilidad de aterrizar en el aeródromo de Parayas debido a las potentes corrientes de viento cruzado, tuvo que ser desviado hacia el aeropuerto de Oporto. La aeronave, con código de vuelo RYR1352. Por su parte, Aena ha comunicado que está a la espera de que las condiciones en el aeropuerto de destino mejoren.
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La segunda situación involucra al vuelo Vueling que despegó desde Barcelona. La aeronave, cuyo código corresponde a VLG1592 en la ruta de ida y VLG1593 en la ruta de regreso, también se ha visto obligada a cambiar su ruta de destino final debido a la misma problemática: las fuertes rachas de viento. Esta situación ha provocado que el vuelo cambiara su destino final al aeropuerto de Bilbao.
Como consecuencia, tanto la llegada como la salida de la ruta operarán desde Bilbao. En respuesta a esta circunstancia, se ha organizado un servicio de autocares para trasladar a los pasajeros desde y hacia el aeropuerto de Bilbao, reduciendo de esta forma el impacto y la interrupción en los planes de viaje de los afectados. Las aerolíneas y autoridades correspondientes se mantienen atentas a la evolución de las condiciones climáticas, priorizando en todo momento la seguridad y el bienestar de todos los individuos implicados.
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Vientos de más de 100 km/h
Los vientos de Cantabria han alcanzado la velocidad de viento más elevada del día. El Mirador del Cable, un punto estratégico situado en el corazón del Parque Nacional de Picos de Europa, se ha registrado una racha de viento que ha alcanzado los 101 kilómetros por hora a las 6:20 horas de la mañana del jueves.
Este fenómeno señala un precedente notable para lo que podría considerarse un evento meteorológico extremo en la región. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha confirmado estos datos tras su correspondiente registro y análisis.
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La relevancia de lo ocurrido no se circunscribe únicamente en ese máximo histórico, sino también en la consistencia del viento, que ha mantenido ráfagas significativas a lo largo de la mañana. Apenas diez minutos más tarde de alcanzarse el pico máximo en el Mirador del Cable, se ha registrado una velocidad de viento de 76 kilómetros por hora, situándose como la velocidad máxima del viento para la jornada hasta ese momento.
En la zona de Coriscao se han registrado velocidades de viento de 71 km/h y rachas de 44 km/h pasadas las siete y ocho de la mañana, respectivamente. Estas cifras, aunque inferiores al récord del Mirador del Cable, resaltan la considerable actividad del viento en distintos puntos de la comunidad autónoma en las primeras horas del día.
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Por otro lado, los registros en Alto Campoo no dejan de ser relevantes, con rachas de viento de 58 km/h a las 7:30 horas. La situación está siendo supervisada por la AEMET que explica las particulares condiciones climáticas que pueden presentarse en Cantabria, especialmente en zonas de alta montaña, donde fenómenos de esta índole son de especial interés tanto para la ciencia como para la seguridad de la población y visitantes de tales áreas.