Irene de Grecia, la hermana de la reina Sofía, es uno de los miembros más desconocidos de la familia del Rey, pues siempre ha optado por mantenerse en un discreto segundo plano, dejando el protagonismo y los flashes a su hermana y sus sobrinos. Sin embargo, en los últimos meses la griega también ha acaparado titulares, primero tras conocerse que sufre una enfermedad por la que “se le borran los recuerdos”, y ahora tras anunciar ella misma el fin de las actividades de la organización Mundo en Armonía, fundada por ella en 1986.
Así lo ha anunciado tras casi cuarenta años de actividad ininterrumpida a través de un comunicado. “Después de un período de 37 años, las actividades de Mundo en Armonía cesarán a finales de 2023. Nuestra organización dejará de funcionar después del 31 de diciembre. Gracias por su solidaridad y apoyo, y por todos estos años de amistad y cooperación. Siempre estaremos agradecidos. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2024. Con nuestros mejores deseos”, se puede leer en el texto, que va firmado por la princesa griega.
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De este modo, se despide de la gran labor de su vida, pues se ha dedicado a las causas solidarias desde bien joven. Mundo en Armonía, por ejemplo, ha estado presente en diferentes situaciones de emergencia como en los terremotos de Marruecos y Turquía, además de haber formado parte de diferentes iniciativas en países como Austria, Grecia, Portugal, España o Sudáfrica.
Si bien no se han desvelado los motivos del cese de actividad de la organización, estos bien podrían ser la edad de Irene, que cuenta con 81 años, o sus problemas de salud. Según contó el pasado mes de octubre Lecturas, la griega “ha perdido la memoria” y poco a poco se le han olvidado los recuerdos y los rostros de sus seres queridos.
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Pese a ello, la periodista Paloma Barrientos desveló el pasado noviembre que, a través de personas cercanas a Irene, habría conocido que estaría mejor. Gracias a ello la hermana de la reina Sofía pudo estar junto a su familia en el 18 cumpleaños de la princesa Leonor, además de en la fiesta de la infanta Elena.
Gran apoyo
Las hermanas Sofía e Irene han vivido toda la vida juntas, siendo un apoyo indispensable la una para la otra. Desde que la emérita se casó con el rey Juan Carlos, en el año 1962, Irene se convirtió en otro miembro más de la familia real, aunque en un segundo plano. Discreta donde las haya, la hija pequeña de Pablo I de Grecia siempre ha querido mantenerse a la sombra de su hermana, apoyándola en todas sus decisiones y siempre unos pasos por detrás de ella. Pero eso no significa que no haya hecho nada significativo, ni mucho menos.
Aunque estudió en algunos de los mejores colegios de la época, Irene siempre destacó por su talento para la música y fue alumna de la pianista Gina Bachauer, llegando a ser concertista profesional. Debutó en el año 1969 en el Royal Festival Hall, de Londres, tocando el Concierto nº 2 de Bach y lo hizo tan bien que la aplaudieron durante tres minutos.
De su etapa en la India habría sacado buena parte de su filosofía de vida y, aunque nunca ha sido confirmado de manera oficial, Irene se habría convertido a una de las religiones del país, bien el hinduismo o el budismo. Además, al igual que la reina Sofía, no come ningún tipo de carne y tiene una amplia conciencia ecológica.