Tras 349 días alejado de la competición, Rafa Nadal protagonizó un regreso triunfal a las pistas en el ATP 250 de Brisbane, venciendo contundentemente a Dominic Thiem en dos sets por 7-5 y 6-1. La victoria no solo significó su vuelta anhelada al tenis competitivo, sino que también le permitió superar a la leyenda Ivan Lendl en una clasificación histórica, posicionándose como el cuarto tenista con más victorias en la Era Open.
Nadal, con 1.069 triunfos, avanza en una lista que encabezan gigantes del tenis. Se encuentra por detrás de Novak Djokovic, quien acumula 1.086 victorias, Roger Federer con 1.251 y, como líder, se erige Jimmy Connors con 1.275. Este logro atestigua la brillante trayectoria del español, quien, a los 37 años, continúa desafiando los límites del alto rendimiento y la longevidad en el circuito profesional.
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Después del partido, le preguntaron por el récord que acababa de superar. Su reacción fue reflejo de una sencillez característica, limitándose a contestar entre risas para mostrarse más enfocado en su regreso como competidor tras un largo período de inactividad que en la cifra en sí. Nadal enfatizó que su prioridad era sentirse jugador nuevamente, más allá de los números que pueda alcanzar o superar.
Cierto es que el español ha tardado un año en superar a Lendl en esta listado especial. Lo igualó en el Open de Australia de la anterior temporada, pero su parón por lesión en el psoas ilíaco izquierdo que sufrió en este mismo Slam ante Mackenzie McDonald, ha obligado que tenga que esperar hasta el 2 de enero de 2024, casi un año más, para sorpasar al checo.
131 puestos más arriba en el ranking ATP
A ojos de todos resultaba impactante ver al español en un puesto tan bajo del ranking (672º). Más aún cuando éste estaba acostumbrado a frecuentar los primeros puestos, en los que durante 209 semanas se mantuvo en el trono de la clasificación. La prioridad de su regreso es volver a recuperar el nivel competitivo, que sin duda, está en el camino correcto. Sin embargo, paralelamente a esto, y aunque no sea su prioridad, también ha iniciado una carrera para escalar puntos en el ranking, lo que podría permitirle en un futuro próximo dejar de tener que recurrir a las invitaciones o el ranking protegido para poder competir en los torneos.
Con la victoria ante Dominic Thiem, Nadal sumó 25 puntos y una subida de 131 puestos en la clasificación. Comenzó con 45 puntos y en el puesto 672, y después de su triunfo se coloca con 70 y en la posición 541. El jueves, si logra superar al australiano Jason Kubler sumará otros 25 puntos, con los que rondaría la plaza 450. Si se lleva el título se situaría cerca del Top-200, en un camino que pretende poder acceder a los Grand Slam por sus propios méritos.