En 2023, la revalorización de las pensiones contributivas batió récord en España, al aumentar un 8,5%. Pero estas prestaciones que gestiona la Seguridad Social también han empezado 2024 con cambios, gracias a la segunda mayor subida del siglo: desde el 1 de enero, registran un aumento del 3,8%, mientras que las no contributivas se incrementan un 6,9%. Esta medida, por tanto, modifica las cuantías mínimas, las de viudedad, las de incapacidad permanente y, como no podía ser diferente, la paga extra que recibirán las personas jubiladas, que deben prestar especial atención al dinero que cobrarán este año.
Esta revalorización no es la única novedad que ha traído consigo 2024. A ello se une que, desde el 1 de enero, se incrementa dos meses la edad legal de jubilación, que pasa a ser de 66 años y seis meses. Además, aumenta en tres meses el tiempo de cotización necesario para acceder a la pensión, hasta alcanzar los 38 años. No obstante, es posible retirarse a los 65 años, si se ha trabajado, como mínimo, 38 años. Para recibir el 100% de la cuantía es imprescindible acreditar 36 años y seis meses. Esto se debe a la aplicación progresiva de las reformas de 2011, 2013 y 2021.
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Y eso no es todo: es el segundo año en el que está vigente el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), el impuesto que baja la nómina mensual del trabajador, y que grava a las empresas. Así, en 2024, la sobrecotización es del 0,7%, del que el 0,58% afronta la empresa y, el 0,12%, el empleado. Asimismo, con el objetivo de aumentar los ingresos del sistema de pensiones, el Gobierno aplica el destope de bases máximas de cotización.
Esto es lo que aumenta la pensión media de jubilación
Desde el 1 de enero de 2024, las pensiones contributivas se incrementan un 3,8%, a partir del IPC, tal y como se recoge en el Real Decreto-ley 8/23, de 27 de diciembre. Gracias a esta alza general, la cuantía media de jubilación pasa a ser de unos 1.430 euros, por lo que aumenta en 734 euros al año, es decir, 52 euros al mes. En el caso de la pensión media del sistema, esta es ahora de 1.200 euros al mes: sube en 638 euros al año, unos 46 euros más al mes.
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La pensión de viudedad hace lo propio, de manera que, este año, sus beneficiarios recibirán cerca de 886 euros, frente a los 853,7 euros anteriores, lo que representa un aumento de 32,4 euros. Por su parte, la paga mínima alcanza los 14.466,20 euros anuales, si el titular tiene cargas familiares. Si este tiene menos de 60 años, obtendrá 8.752 euros al año, como mínimo.
Hay que tener en cuenta que un buen número de pensionistas reciben el complemento de brecha de género, que también sube en 2024. Este plus se fija en 33,20 euros al mes, tras sumar al porcentaje de revalorización del 3,8% un porcentaje adicional del 5%, según la disposición transitoria primera del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo.
Las nuevas cuantías de la pensión máxima y mínima
La revalorización del 3,8% trae consigo un aumento de la pensión máxima, que viene determinado por el IPC medio anual. Así, este ingreso asciende hasta los 3.175,04 euros mensuales por 14 pagas, mientras que en 2023 era de 3.059,2 euros. Si se toma como base el dato anual, el límite máximo que puede alcanzar la prestación de la Seguridad Social es de 44.450,56 euros anuales.
Por su parte, la pensión contributiva mínima se incrementa el 6,9% en 2024, con importes que, por ejemplo, para un retirado de 65 años o más sin cónyuge, ascenderán a 11.552,80 euros anuales. Aquellos con cónyuge a cargo tendrán asegurado un mínimo de 14.466,20 euros al año, mientras que los que cuenten con cónyuge no a cargo recibirán 10.966,20 euros anuales.
Este aumento también se aplica a las pensiones no contributivas, que verán igualmente un alza del 6,9% este año, lo que se traduce en una cuantía anual de 7.250,60 euros. Esta prestación abarca a quienes no han logrado cotizar el mínimo de 15 años exigido, y recibirán un ingreso asistencial que se prevé que continúe incrementándose progresivamente por encima del IPC hasta 2027, de acuerdo con la reciente reforma de las pensiones.
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Los beneficiarios de la pensión de gran invalidez forman parte del grupo con las cuantías contributivas mínimas más elevadas, dado que pueden alcanzar hasta 21.700 euros anuales. Estos ajustes tienen su fundamento jurídico en el Real Decreto-ley 20/2022 y forman parte de las políticas para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas frente a la inflación y otros factores económicos.
¿Habrá ‘paguilla’ en enero?
En 2023, la Seguridad Social dejó de abonar la tradicional ‘paguilla’, tras la implantación de un nuevo sistema que ajusta las pensiones al IPC medio anual, calculado desde noviembre del año en curso hasta diciembre del anterior. Con este cambio, se busca que las pensiones se incrementen de manera automática conforme a la inflación real.
El nuevo mecanismo ya ha tenido efecto en la compensación a los pensionistas que tradicionalmente recibían una ‘paguilla’ para ajustar el desfase entre la inflación estimada al inicio del año y la efectiva al finalizar el mismo. La última paga fue entregada en enero de 2022 y correspondió a la diferencia registrada en 2021. Los jubilados experimentaron un incremento en sus nóminas de un 1,6% extra, debido a que la subida de pensiones a principios de 2021 fue del 0,9%, pero la inflación ascendió al 2,5%.
Este ajuste del 1,6% se tradujo en un monto extra en las nóminas de enero de 2022 de aproximadamente 224 euros para los pensionistas cuyas mensualidades ascendían a 1.000 euros: cerca de 290 euros para aquellos con pensiones de 1.300 euros mensuales; y 336 euros para los que percibían 1.500 euros por mes.