Mueren tres personas, una de ellas menor, tras inhalar monóxido de carbono de un brasero en Linares (Jaén)

Se ha confirmado que la causa de los fallecimientos fue la inhalación de humo procedente del brasero de picón presente en la casa

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Patrullas de policía y ambulancia
Patrullas de policía y ambulancia en una imagen de archivo. (Europa Press)

Tres personas, incluida una adolescente de 16 años, han fallecido en Linares (Jaén) por intoxicación con monóxido de carbono emanado de un brasero. El suceso fue reportado a Emergencias 112 Andalucía en torno a las 19:20 horas de este lunes, tras lo cual se activó un operativo que incluyó a la Policía Nacional, Policía Local y al Centro de Emergencias Sanitarias 061.

La tragedia tuvo lugar en un domicilio ubicado en la calle Las Descalzas de la localidad. Tras la intervención de los bomberos, que realizaron la apertura de la vivienda, se encontró a las víctimas sin vida: una menor, un hombre y una mujer, sobre quienes no han trascendido más datos.

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Aunque hasta el momento no se han proporcionado más detalles del incidente, se ha confirmado que la causa de los fallecimientos fue la inhalación de humo procedente del brasero de picón presente en la casa.

Dos muertes más por intoxicación

El pasado lunes, los Bomberos de la Generalitat encontraron los cuerpos de  a una mujer de 65 años y un hombre de 74, en su casa de Camarles (Tarragona). Todo apunta a que la causa de la muerte habría sido una intoxicación accidental, por la mala combustión de algún aparato de gas.

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Intoxicaciones por monóxido de carbono

Todos los inviernos se registran muertes por intoxicaciones con gas procedente de aparatos para calentar en interior de los hogares. El culpable es el monóxido de carbono, el gas venenoso más habitual. Se caracteriza por su incoloridad, falta de olor y propensión a la inflamabilidad, aspectos que contribuyen a su peligrosidad y dificultan su detección. Este gas penetra en el organismo a través de la respiración y se difunde por todo el cuerpo mediante el torrente sanguíneo.

En términos generales, los síntomas de esta intoxicación son dolor de cabeza, debilidad en el cuerpo, mareos, náuseas o vómitos A medida que aumenta la exposición al gas, crece la gravedad de los síntomas, de manera que la persona puede desorientarse, tener visión borrosa, quedarse inconsciente o a producirse arritmias cardíacas, y finalmente, puede causar la muerte.

Pautas para prevenir una intoxicación

Los expertos recomiendan medidas como la instalación de detectores de este gas en el hogar, disponibles en comercios y de fácil acceso económico. Otro punto clave es la ventilación periódica de los espacios, así como realizar mantenimientos anuales a los dispositivos de combustión, tales como calderas, cocinas y estufas, para asegurar su correcto funcionamiento y evitar la generación y acumulación de CO. En el caso de braseros, chimeneas y calderas no estancas, destaca la importancia de una ventilación adecuada, evitando obstruir intencionadamente las rejillas de ventilación.

Antes de la temporada de uso, se debe limpiar y revisar las chimeneas y verificar que las salidas y ventilationes no estén bloqueadas tras realizar obras. Además, se aconseja no mantener en funcionamiento el motor de un vehículo en garajes cerrados y asegurarse de que el escape no se obstruya con nieve o cualquier otro elemento. Como medida adicional de seguridad, sugieren la instalación de detectores de monóxido de carbono en las áreas donde se encuentren aparatos de combustión.

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