El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha declarado que se encuentra imposibilitado para establecer restricciones al acceso de los buques de crucero en puertos nacionales “al carecer del soporte legal necesario”. Esta información se desprende de las respuestas a un conjunto de preguntas planteadas al Gobierno en el Congreso por Félix Alonso y Vicenç Vidal, diputados del grupo Sumar.
Los diputados han mostrado su preocupación por el creciente número de cruceros que arriban a las Islas Baleares y buscaban una respuesta con propuestas para llevar a cabo normativas más rigurosas en materias fiscales, ambientales y el uso de combustibles menos dañinos para el medio ambiente.
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También solicitaban información acerca de las medidas que el Gobierno contempla para mitigar los efectos ambientales negativos y los problemas de salud que el tráfico de cruceros podría estar causando en las comunidades cercanas a los puertos de estancia.
Además, dice el Ejecutivo, se requiere un previo acuerdo con las principales compañías de cruceros, proveedoras del servicio, representadas en la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros y es una cuestión “que afecta a las propias ciudades costeras concernidas y al gobierno autonómico correspondiente, así como a las competencias en materia de turismo”.
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En este sentido, el Gobierno recuerda que ya se conocen experiencias al respecto, como la alcanzada en Palma de Mallorca en mayo de 2022 para introducir una mayor racionalidad en los usos portuarios con la llegada escalonada de cruceros. La actual normativa establece un máximo de tres cruceros al día en el puerto de Palma. Jaume Bauza, conseller de turismo de Turismo del Govern Balear, confirbama en agosto que este 2024 no está previsto cambiar la normativa, aunque declaraba que es un tema que podría tratarse en 2025 “si hay inquietudes”.
Barcelona y Palma, los principales puertos
El Gobierno, en su escrito de respuesta, ha recordado que no se contabilizan las emisiones del tráfico marítimo internacional, de manera que no se puede medir este impacto. Sin embargo, apunta que a partir de datos recogidos por Eurostat, se puede deducir que el porcentaje de cruceros para España supuso “un 4,6% respecto al total de barcos de pasajeros” en el año 2021.
Los puertos de Palma de Mallorca y Barcelona son los más afectados por la llegada masiva de turistas a bordo de estos barcos. Según Statista, desde 2012, año en el que Palma de Mallorca registró menos de un millón de cruceristas, hasta 2015, la cifra anual de llegadas al puerto de la ciudad no dejó de aumentar. En 2016, sin embargo, la tendencia se invirtió y la cifra anual se redujo con respecto al año anterior. Pero, de nuevo en 2018 y 2019, aumentó hasta superar los dos millones de turistas llegados a bordo de cruceros. Con la pandemia, la cifra se situó por debajo de los 157.000 turistas en 2020 debido a las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19. Pero en 2022, las cifras han vuelto a recuperarse con la llegada de alrededor de 1,4 millones de pasajeros de crucero.
*Información elaborada por Europa Press
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