“No me lo creo, ha sido muy largo, muy duro, pero estoy aquí”. Estas han sido las primeras palabras que Santiago Sánchez ha dicho a la prensa tras su llegada a Madrid después de que el domingo fuera liberado por Irán, país en el que ha estado encarcelado 15 meses acusado de espionaje. La Embajada de Irán en España explicó en un mensaje en la red social X que la decisión se producía “en el marco de las relaciones amistosas e históricas entre ambos países y en cumplimiento de leyes”.
“No sabemos lo afortunados que somos por haber nacido en este país”, ha exclamado. Sánchez, que ha llegado pasadas las 13:15 horas en un vuelo procedente de Dubái, ha destacado lo “afortunado” que es un ciudadano español por vivir en este país al tiempo que ha explicado que sobre su cabeza pesaba la pena de muerte. “Llevo 15 meses con una posible sentencia a muerte, que no lo sabe nadie”, ha dicho tras explicar que en Irán el espionaje se pena con sentencia de muerte. “Me lo he comido con patatas, comiéndome los dedos”, ha reconocido, prefiriendo guardarse lo vivido para él, informa Europa Press.
Te puede interesar: Irán libera al español Santiago Sánchez Cogedor tras un año preso en el país
Horas antes de que llegara, su amigo Jorge García, que no ha dejado de defender su inocencia durante todo este tiempo y de acompañar a la familia, se mostraba aliviado. “La pesadilla por fin ha terminado”, decía a Infobae España. Había hablado con él ayer mismo y asegura que “hasta su voz era diferente, estaba realmente contento”. Asimismo ha explicado que a Santiago le habían comunicado hace un mes que sería liberado, pero no había una fecha concreta, por lo que “han sido unas semanas especialmente duras”. “Allí los tiempos son como son, todo es más lento y tedioso, así que al final hubo que esperar”.
Pese a la angustiosa espera, este es sin duda el mejor regalo de Reyes para los padres y amigos de Santiago.
Te puede interesar: Cristina Armunia, periodista: “Hemos normalizado encadenar muchos contratos, los sueldos bajos y que el trabajo nos defina”
Detenido sin acusación formal ni juicio
La pesadilla de Sánchez comenzó el 2 de octubre de 2022, cuando la policía iraní le detuvo en la ciudad kurda de Saqqez tras visitar y fotografiar la tumba de Mahsa Amini, la joven que fue torturada por la policía islámica por llevar mal colocado el velo. Desde entonces este hombre de 42 años había estado preso acusado de espionaje, aunque no hubo acusación formal ni juicio.
En realidad todo comenzó hace dos años, el 6 de enero de 2022, cuando Santiago emprendió a pie un viaje de 7.000 kilómetros desde San Sebastián de los Reyes, en Madrid, con destino al Mundial de Fútbol de Qatar. Y aunque la excusa era la gran cita futbolística, tenía un propósito “solidario y ecologista”, pues en el trayecto realizó actividades como “plantar árboles, recoger residuos o visitar orfanatos”, explica su amigo. De hecho, antes de se torcieran los planes, Santiago pasó un mes en la frontera de Ucrania ayudando a los refugiados tras la invasión de Rusia.
El madrileño llegó después a Irán, justo en el momento en el que se estaban produciendo protestas masivas por la muerte de Amini. Varias personas le sugirieron que visitara el cementerio donde se encontraba la joven, y fue precisamente visitando la tumba, cuando le arrestaron. Según las autoridades, Santiago había fotografiado con su móvil un edificio militar junto a una población kurda, minoría que sufre una fuerte discriminación por parte del régimen iraní y a la cual señaló como principales hostigadores de esas protestas multitudinarias.
Su aventura no había salido como planeaba y duró mucho menos de lo esperado, pero “lo importante es que está de vuelta”, celebra su amigo.
Otros viajes solidarios
Esta no era, sin embargo, la primera vez que este madrileño apasionado del fútbol y el boxeo se embarcaba en un viaje solidario. A finales de 2019 inició otro en bicicleta desde Alcalá de Henares a Arabia Saudí, un viaje de 11.000 kilómetros a través de 25 países cuya última parada era la Supercopa de España. “El último objetivo es demostrar que en todas partes hay gente buena, vayas donde vayas. Personas que te abren las puertas de sus casas y están dispuestas a ayudarte con lo que sea”, dijo entonces en una entrevista con la revista Cicloesfera, donde también contó que ha podido visitar más de 70 países a lo largo de su vida, “la mayoría de veces en solitario y siempre de manera muy austera”. De todos sus viajes, indicó, los países que más le habían sorprendido eran los “más humildes”.
Cabe recordar que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, reclamó en varias ocasiones su liberación, la última a principios de octubre durante un acto en Madrid con motivo del 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Este martes, finalmente, Santiago ha podido reunirse con su familia y amigos.