Daniel Sancho, Vidal-Quadras y Álvaro Prieto: los nombres que marcaron la crónica de sucesos en 2023

Como cada año, unos pocos crímenes y sucesos trágicos se perpetúan en la memoria de la ciudadanía. Más allá de la natural atracción de la crónica negra, algunos casos, por empatía, cercanía o trascendencia, causan una mayor conmoción en la sociedad. El 2023 no ha sido un año con un gran número de crímenes mediáticos, aunque el interés por este tipo de noticias ha hecho correr, de igual o mayor manera, ríos de tinta.

Uno de esos casos es, sin duda, el asesinato en Tailandia del cirujano colombiano Edwin Arrieta a manos de Daniel Sancho, hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho. En pleno agosto, la detención del joven de 29 años, que confesó el crimen, ocasionó un terremoto informativo en España pese a que todo había ocurrido a más de 10.000 kilómetros, en la paradisiaca isla de Koh Samui. Las imágenes de Sancho reconstruyendo los hechos junto a la policía tailandesa dieron la vuelta al mundo.

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Tras una compleja y cuestionada investigación policial, la policía determinó que el hijo del actor asesinó de forma premeditada al cirujano de 44 años, descuartizó su cuerpo y trató de deshacerse de los restos, arrojando algunos de ellos al mar. Sancho será juzgado a partir del próximo 9 de abril por un presunto delito de asesinato premeditado, que en Tailandia puede penarse con la pena de muerte.

El caso que ha copado la crónica de sucesos en el tramo final de año es el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras, cofundador de Vox y expresidente del PP en Cataluña, el pasado 10 de noviembre. Alejado de la primera línea política, fue asaltado en pleno barrio Salamanca de Madrid, a escasos metros del portal de su casa, por un hombre oculto tras un casco de moto que le descerrajó un disparo a bocajarro. Afortunadamente, la bala le atravesó la mandíbula de izquierda a derecha y pudo salvar su vida.

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El propio Vidal-Quadras, aún desde el hospital, señaló como posible motivo del atentado su oposición al régimen de los ayatolás en Irán. Apenas 11 días después, la Policía Nacional detuvo en Málaga y Granada a tres personas presuntamente vinculadas con los hechos. Pero la pieza clave del caso, el sicario que disparó al político, continúa en paradero desconocido. La Policía sigue la pista iraní.

La conmoción se trasladó a Sevilla con la desaparición y muerte de Álvaro Prieto, el futbolista de 18 años del Córdoba al que se le perdió la pista a primera hora de la mañana del pasado 12 de octubre, el Día de la Hispanidad. Álvaro había viajado el día anterior a la capital hispalense para pasar una noche de fiesta con unos amigos, aprovechando el festivo. Cuando cerró la discoteca, se dirigió a pie hacia la estación de Santa Justa, donde pretendía coger un tren de vuelta a su ciudad. A las 7:20 horas escribió a sus padres: “Ya voy a la parada”.

Álvaro llegó a Santa Justa, pero perdió el tren. En ese momento comenzó una sucesión de infortunios que terminó en tragedia. Durante cuatro días la sociedad se volcó con la búsqueda del joven cordobés. La Policía centró los trabajos en el entorno de la estación, ya que la ultima persona que lo había visto lo situaba en la avenida de Kansas City, paralela a las vías del tren. Allí centraron los agentes la búsqueda, pero fue un equipo de un programa de televisión el que visualizó el cadáver del joven encajado entre dos vagones de un tren estacionado en las inmediaciones de Santa Justa. La investigación determinó que Álvaro Prieto murió electrocutado al subirse al techo del tren y aproximarse con la catenaria, la misma mañana de su desaparición.

Cabe hacer mención a la violencia machista, que este 2023 se ha llevado por delante la vida de 55 mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Se trata del peor dato en 12 años. Uno de los casos más violentos fue el ocurrido un parque infantil de Orio (Guipúzcoa) el día 16 de mayo, cuando un hombre asesinó con una recortada a su expareja por haberle dejado dos meses atrás.