La Dirección General de Tráfico ha desplegado un total de 2.820 radares en todo el territorio español, según el II Observatorio de Radares. Dentro de esta cifra se incluyen distintos tipos de radares destinados a la fiscalización y control vehicular: 2.010 de ellos son radares fijos, ubicados en puntos estratégicos; 400 se dedican a la monitorización en semáforos; 243 tienen la capacidad de detectar no solo el exceso de velocidad, sino también la no utilización del cinturón de seguridad, estos últimos con la posibilidad de ser desplazados a diferentes ubicaciones, son los llamados radares móviles, y hay 167 son radares de tramo.
Los radares de tramo han ganado importancia y presencia en las carreteras de España en los últimos años. A diferencia de los radares fijos o móviles, que miden la velocidad en un punto específico, los radares de tramo realizan el cálculo de la velocidad promedio del vehículo en un segmento de varios kilómetros. Si bien hay conductores que conocen métodos para tratar de eludir las multas que estos radares pueden imponer, es esencial conducir con precaución y respetar los límites de velocidad establecidos para evitar sanciones.
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Con respecto a las comunidades autónomas, Castilla y León se posiciona como la tercera comunidad con mayor cantidad de radares en toda España, albergando 324. Aunque estos dispositivos no son los que registran el mayor número de sanciones en el país, su presencia es significativa, especialmente en la carretera comarcal de 92 kilómetros que comunica la localidad de Palencia con el municipio de Guardo.
¿Dónde está el radar?
El dispositivo de control de velocidad está instalado en la carretera comarcal 615, también referida como el Corredor del Carrión, que conecta dos localidades de la provincia de Palencia. La actividad del radar se inicia en el tramo situado en el kilómetro 34,61 y extiende su área de monitorización hasta el kilómetro 67,51, abarcando así una longitud de cerca de 33 kilómetros.
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Con un límite establecido de 90 kilómetros por hora, el exceso de velocidad detectado por este dispositivo puede dar lugar a sanciones económicas que alcanzan los 600 euros y, dependiendo del grado de la infracción, se puede incurrir en la detracción de puntos del permiso de conducción. Los conductores tienen a su disposición diversas aplicaciones móviles que informan sobre la localización precisa de los radares, lo que ayuda a evitar infracciones y fomenta la conducción responsable en las vías.
Palencia es la ciudad con más radares de tramo
El sistema de control de velocidad situado en la CL-615 ostenta el premio al radar de tramo de mayor longitud en todo el territorio nacional. Sin embargo, los radares que le siguen en tamaño no se quedan atrás y presentan características similares. De hecho, el que ocupa el segundo lugar se sitúa igualmente en la CL-615. Este segundo dispositivo comienza su medición desde el kilómetro 1,706 y cubre una distancia de 23 kilómetros, hasta llegar al punto kilométrico 24,8, manteniendo la misma limitación de velocidad de 90 km/h.
Por su parte, el tercer radar más largo se encuentra en la carretera comarcal CL-613, una vía que conecta la ciudad de Palencia con Sahagún y que se extiende por un trayecto de casi 60 kilómetros. El radar en cuestión abarca un segmento de 17,45 kilómetros, desde el kilómetro 15,41 hasta el 32,7.