La inflación desciende al 3,1% en diciembre y cierra 2023 con una media del 3,6%, menos de la mitad que el año anterior

La inflación acumula el cuarto mes consecutivo de bajada en la tasa interanual: el IPC (Índice de Precios al Consumo) se sitúa en el 3,1% en diciembre de 2023, la cifra más reducida desde agosto de este año, aunque el menor dato se registró en el mes de julio (un 1,9%). Así lo adelanta el INE este viernes y permite calcular también el IPC medio del año, que se fija en el 3,55% entre enero y diciembre, un dato notablemente inferior al récord alcanzado en 2022 (8,4%).

Según el Ministerio de Economía, este leve descenso de una décima en comparación con noviembre se debe a un “buen comportamiento” continuado de los precios de los alimentos y de la electricidad. El INE detalla que los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas crecen a un ritmo similar que en noviembre frente a la subida del mismo mes de 2022 y también influye la electricidad, cuyos precios aumentan menos que en diciembre de 2022. En sentido contrario destacan los carburantes, cuyos precios disminuyen, pero con menor intensidad que el año anterior.

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Además, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y energía, ha seguido reduciéndose de forma significativa en diciembre, hasta el 3,8% (siete décimas menos que en noviembre), lo que supone la menor tasa desde marzo de 2022. La inflación cierra así el año en una media muy próxima a las estimaciones de distintos organismos: la Comisión Europea anticipó un 3,6% en sus previsiones de otoño, las últimas publicadas, y el Banco de España calcuó en sus últimas proyecciones trimestrales un 3,4%.

España presenta ya en los últimos meses una inflación ligeramente superior a la media europea, del 3,3% en noviembre frente al 3,1% de la media de la UE. La mayor diferencia se da sobre todo en los alimentos, que crecieron a un ritmo del 9% en noviembre, mientras que la media de la UE registró un 6,8%. En este contexto, el Gobierno ha decidido mantener la rebaja del IVA de los alimentos básicos hasta junio de 2024 y extender parte del paquete de rebajas de impuestos energéticos, aunque subiéndolos progresivamente.

Para 2024 cabe esperar una menor inflación que en 2023, tanto por el comportamiento de los precios de las materias primas, como por el efecto derivado de la extensión de más medidas contra la inflación de las previstas hasta hace unos días. Así lo detalló el Banco de España el pasado 19 de diciembre en sus proyecciones, en las que rebajó su estimación de inflación para el próximo año al 3,3% incluso sin conocerse la prolongación parcial de las rebajas de la electricidad.

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Según los cálculos del supervisor bancario español, la inflación descenderá al 2% en 2025 y al 1,9% en 2026, alcanzando así el objetivo que marca el Banco Central Europeo. No obstante, los alimentos continuarán encareciéndose tres años más por encima del objetivo del 2%, aunque ya registrarán una notable caída (al 3,6%) en 2024 frente a crecimientos por encima del 10% tanto en 2022 como en 2023.