María Jesús Montero, quien se desempeñaba las funciones de vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Hacienda y Función Pública, ha sido ascendida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para asumir la vicepresidencia primera del Ejecutivo, después de la marcha de Nadia Calviño al Banco Europeo de Inversiones. En el puesto de Calviño al frente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa se quedará el hasta ahora secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo.
Este cambio se interpreta como un ascenso y revalida la confianza del presidente en la socialista andaluza, pues ahora estará en una posición con mayor cercanía al núcleo de la presidencia del Gobierno. Esta crisis de Gobierno no deja más cambios, manteniendo los 22 miembros.
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María Jesús Montero, como vicepresidenta primera del Gobierno, percibirá una remuneración salarial anual de 107.535,75 euros, el mismo salario que percibía cuando ostentaba la vicepresidencia cuarta del Ejecutivo. Por lo que seguirá ingresando en concepto de salario alrededor de 7.600 euros al mes.
La actual vicepresidenta lleva en el Gobierno desde que Pedro Sánchez ganara la moción de censura y desalojara al PP de La Moncloa. En la primera etapa asumió las labores de ministra de Hacienda, por su trabajo cobraba 102.292,84,5 euros, salario que experimentó una subida al tomar el cargo de ministra de Hacienda, Función Pública y asumir las responsabilidades de la portavocía del Gobierno en 2019.
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Además, bajo su gestión, se aprobó un incremento salarial del 0,5% este año para todos los trabajadores públicos, medida encaminada a mitigar las consecuencias de la inflación.
Renunciar al salario de diputada
Una vez fue nombrada vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al igual que el resto de diputados que se sientan en el Consejo de Ministros, renunciaron a su salario como diputados. Habitualmente, los parlamentarios que asumen cargos en el ministerio optan por renunciar a su remuneración como diputados, ya que no se permite la acumulación de dos sueldos públicos.
Con respecto a las dietas por circunscripción, estas se mantienen y varían entre los 900 y los 2.000 euros mensuales. En el caso de Montero, se espera que su salario como ministra de Hacienda y Función Pública sume 79.415,16 euros, junto a los 2.008,61 euros de dietas mensuales, y contando las pagas extraordinarias de mitad y fin de año, el total se mantendría cercano a los 108.000 euros brutos anuales.
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El ascenso de Montero refleja el nivel de confianza que sigue manteniendo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su figura para seguir adelante con la gestión y los objetivos del Gobierno, enmarcados en un contexto político y económico con grandes retos por delante.