Ángel María Villar ya no está en el foco desde hace años, pero se ha dejado ver el Torneo Internacional FC Futures y ha hablado en UD radio de la actualidad de la Federación Española de Fútbol tras el Caso Rubiales y las futuras elecciones. “Viví con una gran alegría el ganar el Mundial Femenino. Creo sinceramente que fueron ganadoras no por qué solo vencieron en la final, sino que fueron las mejores en todo el torneo. Sobre las dos actuaciones del Presidente en ese momento pues no fueron afortunadas. Creo que hubo una exageración en la manifestación externa de lo que pasó. Me gustaría poderle ayudar en el sufrimiento. Yo también estuve en una situación difícil y ahora estoy feliz. Me gustaría que él pudiera estar igual”, comienza Villar.
Asimismo, el expresidente reconoció el gran trabajo de la RFEF para salir de “ciertos problemas” y recalcó la importancia de elegir a un buen “presidente”: “Poco a poco ha sabido superarlos. Ahora están en una situación importante, que es elegir a un presidente para los próximos cuatro años. Espero que elijan al que más cualidades tenga. El nuevo presidente debe tener muy claro que hay que tener sacrificio personal, estar fuera de tu familia y debe de saber que le van a ejercitar dos o tres acciones criminales haga lo que haga, aunque no haga nada…”, añadió. Además, insistió que ‘la nueva cabeza visible’ de la RFEF deberá de tener una gran capacidad de “comprensión”, de estar preparado “para viajar” y “hacer mucho caso a la gente cercana a él”.
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Rubiales intenta rebajar la sanción
El pasado mes de octubre la FIFA asestaba un duro golpe a Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso durante la entrega de Medallas del Mundial femenino que le cerraba de manera definitiva las puertas de la RFEF. Su primera sanción de 90 días le empujó a dimitir y la decisión final, hecha pública el pasado 30 de octubre por el organismo que rige el futbol mundial, le daba la puntilla definitiva. La Comisión Disciplinaria de la FIFA anunciaba la inhabilitación durante tres años del expresidente de la Federación para todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional.
El expresidente pidió el archivo y sobreseimiento del expediente abierto por el TAD. “El fugaz beso, no en la boca, sino en los labios, fue consentido, y quien diga lo contrario, está faltando a la verdad. Todo lo expuesto por mí hasta la fecha ha sido mi única versión y así será. Las pruebas visuales, conductuales, incluso las declaraciones espontáneas de ambas partes tras lo sucedido, así lo indican”, reiteró en contra de la versión ofrecida por Jenni Hermoso en su declaración ante la fiscalía.
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“Teatralización brutal”
Según Rubiales, se ha producido una “teatralización bestial”, una “demagogia brutal” y un “linchamiento” por varios factores. “Uno, que cometí un error. Dos, que iban a por mí desde hace tiempo. Tres, que le vino muy bien a algún sector radicalizado de la política española. Cuatro, que este asunto constituía, sin duda, un filón mediático. Las concretas sanciones propuestas no se corresponden con lo razonado en el resto del texto de la propuesta de resolución, sino que aparecen desconectadas del mismo, proyectando una petición arbitraria e injustificada”.
El exmáximo mandatario del fútbol español asegura que “las concretas sanciones propuestas no se corresponden con lo razonado en el resto del texto”, por lo que afirma que se ha realizado una petición de castigo “arbitraria e injustificada”. Por ello, considera que “la sanción debía ser de apercibimiento, de multa o de inhabilitación de tres o de seis meses”. En su escrito, el expresidente federativo, ataca al Gobierno y compara su expediente (el número 155) con el artículo de la Constitución que utilizó el Ejecutivo para intervenir Cataluña. Además, critica cómo Pedro Sánchez ha pactado la amnistía: “No hay delito y se quiere criminalizar sin base legal, mientras donde sí lo hay, se trata de borrarlo del mapa”. La sanción impuesta significa que Rubiales no podrá ostentar ningún cargo relacionado con el deporte. Se espera que el exdirigente recurra la sanción impuesta.